La Pornografía en el matrimonio cristiano
La Pornografía en el matrimonio cristiano
La pornografía puede empezar con algo tan simple como una foto en la computadora o en una revista de hombres o en una Web. Y antes de que pase mucho tiempo, la necesidad de estimulación le lleva paso a paso de un material gráfico a un material más explícito y revelador y en un abrir y cerrar de ojos, lo hacemos de manera más y más frecuente.
La pornografía nos anima a tratarnos los unos a los otros como objetos o máquinas del placer. La pornografía siembra las semillas del aislamiento y nos lleva a relaciones no saludables y a la pérdida del respeto a nosotros mismos. Al paso que el usuario se involucra más y más en el mundo de la fantasía, la pornografía llega a ser una obsesión.
Sin embargo, hay buenas noticias. Podemos liberarnos de la esclavitud de la pornografía.
La Infidelidad Virtual: El uso de la pornografía dentro del matrimonio ¿Cuál es el impacto de la pornografía a la familia?
¿Por qué la pareja no debe usar la pornografía para aumentar su excitación y para acrecentar sus relaciones sexuales? Hace mucho tiempo que la pornografía fue un vicio de los muy ricos. Nadie más podía darse lujos pornográficos. El Emperador romano llamado Cesar Tiberios era adicto a la pornografía y cuando quería satisfacerse, compraba pergaminos especiales de dibujos desde Egipto o traía al palacio jóvenes y señoritas entrenadas en las prácticas sexuales para demostraciones privadas.
Hoy, todo eso ha cambiado. Todos pueden comprar la pornografía. Las tiendas de rentar videos tienen secciones especiales solamente para las películas pornográficas. Con dos clics en la computadora, cualquiera puede ver lo que sea en la Web. Decir que "es fácil obtener pornografía" hoy día es una declaración que se queda corta. ¡Hoy la pornografía la tenemos pegada a nuestros ojos la queramos ver o no la queramos ver!
Vivimos en Pornotopia. En Pornotopia, la gente común y corriente hace preguntas que ni siquiera le hubiera ocurrido hacer en otros tiempos. Hoy se hacen preguntas como la siguiente: ¿Por qué el matrimonio no debe usar la pornografía para aumentar su excitación sexual y acrecentar sus relaciones sexuales? O ¿Por qué no podemos mirar una película pornográfica juntos antes de acostarnos en la cama? De todos modos, muchos alegan, "lo hacemos por una buena causa y por lo menos lo hacemos juntos".
¡No es solamente que esto es malo sino que tampoco funciona! La esposa y su esposo no lo están haciendo juntos. Pensarlo es engañarse. En realidad, ¡se está invitando a otras personas a la intimidad del matrimonio! Ver pornografía no mejora sus relaciones sexuales. De hecho, la pornografía reduce su excitación y además debilita lo que sí puede acrecentar su excitación. Considerémonos cada uno de los cuatro puntos individualmente.
¿Por qué no están haciéndolo juntos? Llega la hora de acostarse, los señores Juan y Rosa González miran pornografía. Juan se excita mirando fotos de mujeres en vez de mirar a Rosa: Rosa se excita al mirar la imagen de un hombre en una foto en vez de mirar a Juan. Van a la cama y tienen relaciones sexuales. La pregunta es, ¿con quién están teniendo relaciones sexuales? Probablemente están en el acto sexual al mismo tiempo pero es bien claro que no están compartiendo el acto el uno con el otro. Juan está viviendo su fantasía con la mujer de la foto y Rosa con el hombre de la foto. El hecho que éstos no están presentes físicamente es sólo una detalle.
"Oísteis que fue dicho: "No cometerás adulterio". Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón." Mateo 5:27-28
Nos asombraría la sugerencia de emplear prostitutas para la noche para Juan y Rosa, para que se calienten con ellas y luego simultáneamente se den la vuelta para completar la experiencia sexual con su pareja del matrimonio. Sin embargo, esto es en esencia exactamente lo que están haciendo. Están teniendo relaciones sexuales con otras personas aunque no hay nadie más presente que ellos mismos.
¿Por qué la pornografía no mejora a la larga las relaciones sexuales en el matrimonio?
Hace solamente una generación que la expresión "hacer el amor" se podía usar para cualquiera de las cosas que los enamorados hacen como por ejemplo: agarrarse de las manos, hacerse promesas increíbles, hacer cosas especiales el uno para el otro, susurrar dulcemente en el oído de su pareja. "Hacer el amor" quería decir cualquier experiencia donde los enamorados perdían la cabeza el uno por el otro en demostraciones de amor… porque el sacrificarse uno por el otro es lo que significa en realidad "hacer el amor". Hoy, desafortunadamente, utilizamos la expresión "hacer el amor" solamente para el acto sexual. Es una expresión engañadora. Claro que el acto sexual puede ser una manera de hacer el amor, ¡pero también puede ser una manera de destruirlo!
La razón por la que el acto sexual dentro del matrimonio es una manera de hacer el amor es porque el esposo se pierde a sí mismo en completo deleite de servir y complacer a su esposa, y la esposa hace lo mismo con su marido. Por contraste, cuando los esposos tienen relaciones sexuales incorporando la pornografía, ninguno de los dos está atento a su pareja, cada uno está pensando en sí mismo. Juan está satisfaciéndose a sí mismo, no a Rosa mientras imagina que Rosa no es Rosa sino la otra modelo y así Juana imagina que Juan no es Juan, sino el elegante modelo en quien está pensando. Eso no es hacer el amor… ¡Esto es masturbarse con el cuerpo de su esposa o su esposo!
¿Por qué la pornografía reduce la excitación sexual de la pareja? Hasta ahora es claro que aunque las relaciones sexuales pornográficas pueden acrecentar la excitación sexual de la pareja, no tiene nada qué ver la excitación sexual del uno con el otro. Cada uno está haciéndolo con otras personas. Y eso es solamente la mitad del problema.
La otra mitad es que las fantasías pornográficas llegan a ser adictivas. Considerémonos a Juan. Si Juan aumenta su excitación sexual imaginando que Rosa es otra mujer, Juan llegará a depender más y más en de fantasía, será menos capaz de ser excitado por Juana. No solamente eso sino que su fantasía perderá su poder rápidamente. Entonces para poder ser excitado otra vez necesitará… ¡una nueva fantasía! ¡Ahí está la trampa!
Al principio será suficiente solamente imaginar otra mujer. Pero pronto eso llega a ser antiguo, pues lo imaginario nunca tiene la vitalidad de la realidad. De pronto las fantasías de Juan van a ser más raras. Tendrá que imaginar no solamente otra mujer sino también otro tipo de mujer - no solamente las relaciones sexuales sino también otro tipo de relaciones sexuales - para poder sentir la excitación. Podrá encontrar que quiere la pornografía no solamente antes de las relaciones sexuales sino durante ellas. De hecho, la fantasía podrá llegar a no ser suficiente para satisfacerlo. Puede llegar a querer realizar… ¡sus fantasías pornográficas con su esposa! Sexo anal, sexo oral, posiciones raras, etc. se convierten en el nuevo nivel para lograr satisfacerse.
La pornografía es destructiva en vez de constructiva De vez en cuando la pareja mira la pornografía simplemente porque tienen problemas disfrutando sus relaciones sexuales, y creen que la pornografía va a resolver este problema. Desdichadamente, el uso de la pornografía no solamente destruye lo que debe arreglar sino también, como ya hemos visto, distrae la pareja y evita que la pareja atienda lo que en realidad necesita ser atendido: El matrimonio.
La frustración sexual puede surgir de muchas causas. Posiblemente la pareja mira al acto sexual como una realización de sus propios deseos y no con el espíritu que Dios desea que se haga… con el espíritu de entrega. Posiblemente hay expectaciones no realistas acerca del acto sexual. Quizás uno de ellos está enfermo, deprimido, o tiene miedo de envejecer. A veces las frustraciones sexuales surgen de otros problemas dentro de la relación, como las disputas, la infidelidad o de no tomar tiempo para charlar y comunicarse.
Por la gracia de Dios, una pareja que esté enfrentando problemas puede trabajar en la reparación del matrimonio. Pero… ¡la pornografía no es la manera de ayudar, sino de empeorar la situación!
Cortesía Ministerios Antes del Fin
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12 asesinos del matrimonio
12 asesinos del matrimonio
Por el Dr. James C. Dobson, Ph.D.
Mi consejo a las parejas jóvenes es simplemente éste: No permitan que la posibilidad del divorcio entre en sus pensamientos. Incluso en momentos de gran conflicto y desaliento, el divorcio no es la solución. Sólo sustituye una nueva serie de sufrimientos por los que quedan atrás.
Guarden su relación de la erosión como si estuvieran defendiendo sus propias vidas. Sí, ustedes pueden lograrlo juntos. No sólo pueden sobrevivir, sino que pueden mantener su amor vivo si le dan prioridad en su sistema de valores.
Cualquiera de los siguientes males pueden destruir su relación si les dan lugar en sus vidas:
1. El exceso de trabajo o compromisos y el agotamiento físico
Cuidado con este peligro. Es especialmente insidioso en las parejas jóvenes que están tratando de comenzar en una profesión o todavía están estudiando. No traten de estudiar, de trabajar a tiempo completo, de tener un bebé, de manejar a un niño pequeño, de hacer reparaciones en la casa, y de comenzar un negocio, todo al mismo tiempo. Suena ridículo, pero muchas parejas jóvenes hacen exactamente eso y luego se sorprenden cuando su matrimonio se viene abajo. ¿Por qué no habría de ser así? ¡El único momento en que se ven es cuando están agotados! Es especialmente peligroso cuando el esposo es el que tiene demasiados compromisos o trabajo, y la esposa está todo el día en casa con un hijo en edad preescolar. La profunda soledad de ella da lugar al descontento y a la depresión, y todos sabemos a dónde lleva eso. Deben reservar tiempo el uno para el otro si quieren mantener su amor vivo.
2. Las deudas muy grandes y el conflicto en cuanto a cómo se gastará el dinero
Paguen en efectivo por los artículos de consumo, o no los compren. No gasten más de lo que pueden por una casa o por un automóvil, dejando muy pocos recursos para salir juntos, para viajes cortos, para personas que cuiden a los niños, etc. Distribuya sus fondos con la sabiduría de Salomón.
3. El egoísmo
Existen dos tipos de personas en el mundo, los que dan y los que toman. Un matrimonio entre dos personas que dan puede ser algo bello. Sin embargo, la fricción está a la orden del día entre una persona que da y otra que toma. Pero dos personas que toman pueden darse zarpazos la una a la otra hasta hacerse trizas dentro de un período de seis semanas. En resumen, el egoísmo siempre devastará un matrimonio.
4. La interferencia de los suegros
Si el esposo o la esposa no se ha emancipado totalmente de los padres, lo mejor es no vivir cerca de ellos. La autonomía es algo difícil de conceder para algunas madres (y padres), y el estar muy cerca será causa de problemas.
5. Las expectativas poco realistas
Algunas parejas llegan al matrimonio esperando cabañas cubiertas de rosas, una vida sin preocupaciones ni responsabilidades y un gozo ininterrumpido. La consejera Jean Lush cree, y yo estoy de acuerdo con ella, que esta ilusión romántica es particularmente característica de las mujeres norteamericanas que esperan más de sus esposos de lo que ellos son capaces de dar. La decepción consiguiente es una trampa emocional. Pongan sus expectativas en línea con la realidad.
6. Los invasores del espacio
No me refiero a extraterrestres de Marte. Más bien, mi preocupación es por las personas que violan el espacio para funcionar que su cónyuge necesita, sofocándolo rápidamente y destruyendo la atracción entre ellos. Los celos son una manera en que este fenómeno se manifiesta. Otra es la baja autoestima, la cual lleva a que el cónyuge inseguro se inmiscuya en el territorio del otro. El amor debe ser libre y confiado.
7. El abuso del alcohol y de otras sustancias químicas
Éstos son asesinos, no sólo de los matrimonios, sino también de las personas. Evítenlos como a la plaga.
8. La pornografía, los juegos de azar y otras adicciones
Debe ser obvio para todos que la personalidad humana tiene imperfecciones. Tiene la tendencia a quedar atrapada en comportamientos destructivos, especialmente cuando se es joven. Durante una etapa inicial, las personas creen que pueden jugar con tentaciones tales como la pornografía o los juegos de azar sin salir dañadas. De hecho, muchos se alejan casi sin haber sido afectados. Sin embargo, para algunos existe una debilidad y una vulnerabilidad que se desconoce hasta que es demasiado tarde. Entonces se vuelven adictos a algo que rasga la fibra de la familia.
Tal vez esta advertencia les parezca tonta e incluso mojigata a mis lectores, pero he hecho un estudio de veinticinco años de duración sobre personas que arruinaron sus vidas. Sus problemas a menudo comienzan con la experimentación con un mal conocido y finalmente terminan en la muerte física o la muerte del matrimonio. Las restricciones y los mandamientos de las Escrituras se han diseñado para protegernos del mal, aunque es algo difícil de creer cuando somos jóvenes. “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Si mantenemos nuestras vidas limpias y no nos permitimos jugar con el mal, las adicciones que han hecho estragos en la humanidad nunca nos podrán tocar.
9. La frustración sexual, la soledad, la baja autoestima y la quimera de la infidelidad
¡Una combinación mortal!
10. El fracaso en los negocios
En especial, el fracaso en los negocios afecta adversamente a los hombres. Su inquietud por los reveses financieros algunas veces se muestra en ira dentro de la familia.
11. El éxito en los negocios
Es casi tan peligroso tener mucho éxito en los negocios, como lo es fracasar rotundamente en ellos. El autor de Proverbios dijo: “No me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario” (30:8).
12. Casarse demasiado jóvenes
Las chicas que se casan entre los catorce y los diecisiete años de edad tienen el doble de probabilidades de divorciarse que las que se casan a los dieciocho y diecinueve años. Las que se casan entre los dieciocho y los diecinueve años tienen una vez y media más de probabilidades de divorciarse que las que se casan entre los veinte y los treinta años.
Las presiones de la adolescencia y las tensiones de los primeros años de vida matrimonial no hacen un buen dúo. Terminen lo primero antes de emprender lo segundo.
Éstos son los asesinos del matrimonio que he visto más a menudo. Pero, en verdad, la lista es prácticamente interminable. Todo lo que se necesita para que crezcan las malas hierbas más fuertes es una pequeña grieta en la vereda. Si van a vencer la ley de las probabilidades en relación al divorcio y mantener una unión matrimonial estrecha a largo plazo, deben emprender la tarea con seriedad. El orden natural de las cosas los alejará el uno del otro, no los unirá.
¿Cómo vencerán la ley de las probabilidades? ¿Cómo formarán una relación sólida que dure hasta que la muerte los haga emprender el último viaje? ¿Cómo se incluirán ustedes entre el número cada vez más reducido de parejas de mayor edad que han cosechado toda una vida de recuerdos y experiencias felices? Aun después de cincuenta o sesenta años de casados, todavía se buscan mutuamente para darse aliento y comprensión. Sus hijos han crecido dentro de un ambiente estable y amoroso, y no tienen cicatrices emocionales o recuerdos amargos que borrar. A sus nietos no se les tiene que explicar con delicadeza por qué “los abuelos ya no viven juntos”. Sólo el amor prevalece.
Así es como Dios quería que fuera, y todavía sigue siendo algo posible que ustedes pueden alcanzar. Pero no hay tiempo que perder. Refuercen las riberas del río. Defiendan el fuerte. Traigan las dragas y hagan más profundo el lecho del río. Mantengan las poderosas corrientes en sus propios cauces. Sólo esa medida de determinación mantendrá el amor con el que comenzaron, y hay muy poco en la vida que compita con esa prioridad.
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Ministrando a la Familia Hispana Moderna
Ministrando a la Familia Hispana Moderna
Escrito por Christopher Molina | |
A través del tiempo nuestra cultura, situación política, tecnología y conocimiento cambian. En nuestros tiempos puede parecer que el cambio es constante, incluso parece que lo único que es constante es el incesante cambio que vivimos. Para algunas personas el cambio puede ser difícil de manejar ya que siempre que nuestro mundo cambia nosotros tenemos que cambiar juntamente con él. Me refiero primordialmente a nuestra forma de ministrar a la familia moderna. Antes el evangelio tenía menos competencia a lo que se refiere a compromisos que no incluyen trabajo. Entre la televisión, el cine y muchísimas actividades para hacer fuera de la iglesia, la familia común tiene mucho con que distraerse a diario. Esto, sin contar la demanda que hacen las empresas sobre los trabajadores de nuestros tiempos, que aparentan consumir cada gota de tiempo libre debido a la competencia comercial global. Si le sumamos a esto la forma dramática en que han cambiado las familias nos damos cuenta de que ya no estamos en el mundo en que se criaron nuestros abuelos. Por ejemplo, de acuerdo al último censo del 2000 tenemos los siguientes datos: * Menos del 25% de la población de EEUU vive como una familia tradicional (nuclear). * La cantidad de parejas homosexuales viviendo como familias ha aumentado un 300% entre 1990 y 2000. * La cantidad de parejas conviviendo sin casarse ha incrementado 10 veces desde el 1960, e incrementó un 72% entre el 1990 hasta el 2000. * La cantidad de padres y madres solteros en EEUU incrementó un 254% desde el 1970 hasta el 2000. * Aproximadamente 30% de todas las bodas forman familias reconstituidas. * El 30% de todos los bebés nacidos en EEUU nacieron de padres no casados, el 41% de éstos fueron nacidos de parejas que están conviviendo sin casarse.Como pueden ver, las cosas han cambiado mucho y la iglesia tiene que tener una respuesta para cada una de estas problemáticas modernas. La iglesia no puede ser vista como irrelevante en el siglo 21. Cuando la iglesia no responde, permitimos que el mundo sea de más influencia que la iglesia de Jesucristo. La gente del mundo no nos puede seguir viendo como ignorantes a lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Las personas ya no responden a “Cristo Viene, Arrepiéntete”. Tampoco nos creen con facilidad cuando decimos que Cristo tiene las respuestas. Me imagino que te preguntas: ¿Por qué no? La respuesta es más sencilla de lo que imaginamos: La iglesia se ha mantenido en silencio en cuanto a soluciones para la familia y los cristianos llevan mucho tiempo luchando con los mismos problemas que tiene la gente que no conoce a Cristo. Nuestras iglesias están llenas de gente que necesitan ayuda para restaurar sus relaciones familiares y matrimonios. Aquí le damos algunos conceptos básicos que les pueden dirigir al camino correcto. Concepto I La iglesia debe de ser Cristo-céntrica pero orientado hacia la familiaLa familia es el mecanismo clave para la formación espiritual de los niños y jóvenes. En cada iglesia debe existir un ministerio dedicado a la vida familiar de la congregación. El ministerio de vida familiar no se tratará de sólo defender la familia sino también defender la voluntad de Dios para cada familia. Concepto II Nuestro mensaje a la familia necesita ser restaurativo La gente a menudo se pregunta ¿Qué piensa Dios de mi familia imperfecta? La iglesia necesita ser un sitio donde todas las familias se sienten aceptadas y comprendidas (familias reconstituidas, madres solteras, abuelos criando nietos, etc…) También es necesario que la iglesia tenga respuestas (con comprensión y tacto) para relaciones que no son saludables (homosexualismo, parejas conviviendo sin casarse, infidelidad matrimonial, pornografía, etc…) Necesitamos hacer un balance entre la verdad absoluta de Dios y la gracia restauradora de Cristo para aquellos que están en situaciones de relaciones malsanas o que han experimentado quebrantamiento moral durante sus vidas. Concepto III Tenemos que ser relevantes para la familia contemporánea Cuando nos preguntan acerca de la homosexualidad, la convivencia sin matrimonio, la pornografía, el abuso, etc. debemos tener respuestas relevantes para la gente. No podemos simplemente decirles que es pecado y que la Biblia lo prohíbe, sin dejarles saber las razones válidas (que provienen de los principios bíblicos) para evitar este tipo de conducta. No debemos tratar a los re-casados como ciudadanos de segunda clase porque fueron partícipes de un divorcio. Tenemos que tener respuestas contundentes que emanan como enseñanzas bíblicas pero tienen implicaciones actuales y reales con las que la gente pueda relacionar su situación. Podemos enseñar en vez de citar la Biblia, acuérdate, aún Satanás cita la Biblia pero requiere de revelación divina interpretarla de manera correcta para que pueda ser usada para la gloria de Dios. Concepto IV Debemos madurar nuestra forma de hacer iglesia para así reflejar nuestro conocimiento La iglesia le sirve al pueblo cuando sus enseñanzas son basadas en la Biblia y confirmadas a través de estudios, de esta forma la Biblia siempre es tomada como relevante antes de ser confirmado por los hombres. La investigación científica secular no tiene los elementos necesarios para redimir, sanar o liberar a las familias, sólo el mensaje de Cristo tiene estas cualidades. La iglesia moderna necesita ver a la familia como una entidad integrada y no como unidades (hombres, mujeres. niños, jóvenes, etc...) Es el deber de la iglesia ayudar a las familias encontrar la verdad juntos no en unidades separadas. Los ministerios funcionan de maravilla cuando son dirigidos por familias. Considere la idea de tener una familia sana y madura trabajando con el ministerio familiar en la iglesia. Concepto V Tenemos que cuidarnos y definir nuestras barreras claramente Practicar la regla de hacer menos para lograr más se hace necesario en nuestros tiempos. La iglesia necesita las herramientas para vencer, ¿Estará la iglesia dispuesta a invertir para equipar ministros para la familia? Por último, debemos acordarnos que los pastores son responsables de cumplir efectivamente su encomienda, Dios se encarga de la congregación. Al pastor le corresponde llegar hasta donde puede llegar el hombre, Dios trabaja con lo demás. Hay muchas personas sedientas junto a pozos esperando que alguien le dé agua de la que no podrán encontrar por sí solos. Solamente Cristo puede dar de esa agua. Tu iglesia puede ser una fuente del agua de la vida para las personas como la mujer junto al pozo. Cristo fue relevante en su tiempo cuando se trató de asuntos de familia, la iglesia de nuestros tiempos también lo puede ser porque tenemos por dentro al mismo Cristo que le habló a aquella mujer. *Algunos segmentos de este artículo fueron tomados del estudio “Making a Difference: Ministering to 21st Century Families” de Ron L. Deal.Derechos reservados 2008© PsicologiaCristiana.com |
MANTENGA EL ROMANCE EN SU MATRIMONIO
MANTENGA EL ROMANCE EN SU MATRIMONIO
Por: por Neil Clark Warren, Ph. D.
Existen muchas razones para creer que su clasificación romántica puede y volará muy alto. Si ustedes dos sencillamente lo desean existe una gran probabilidad de que suceda. Cuando lo haga, todo en su relación será más emocionante para ambos. El premio para el cambio positivo en su nivel de romance bien vale la pena cualquier esfuerzo de su parte.
1. Por obvio que parezca, usted y su pareja deben pasar más tiempo juntos.
Me refiero a abundante y consistente tiempo juntos. Algunas parejas difícilmente se ven durante la semana y luego esperan que su romance reviva por arte de magia el sábado por la noche. Pero es muy difícil retomar donde se quedaron el sábado pasado si no hay comunicación y tiempo para ponerse al día.
Marylyn y yo estamos juntos casi todas las noches. Ambos trabajamos fuera de casa y terminamos el día laboral a las seis de la tarde. Como tenemos dos automóviles, usualmente nos hablamos por la tarde para hacer los planes de la noche. Algunas veces nos encontramos en un restaurante local y otras estamos ansiosos de llegar a casa. De una manera o de otra, casi siempre pasamos la noche juntos y no puedo decirles lo mucho que nuestro romance marital se beneficia de estos contactos cotidianos. Marylyn y yo estamos juntos casi todas las noches. Ambos trabajamos fuera de casa y terminamos el día laboral a las seis de la tarde. Como tenemos dos automóviles, usualmente nos hablamos por la tarde para hacer los planes de la noche. Algunas veces nos encontramos en un restaurante local y otras estamos ansiosos de llegar a casa. De una manera o de otra, casi siempre pasamos la noche juntos y no puedo decirles lo mucho que nuestro romance marital se beneficia de estos contactos cotidianos.
Durante la cena, nos contamos los acontecimientos del día. Hablamos sobre las personas que vimos, las tareas que realizamos, las cosas que salieron bien y las cosas que salieron mal. Siempre que podemos, vamos mas allá de contarnos sobre nuestros días para comentar sobre cómo nos sentimos y la manera como reaccionamos a lo que sucedió durante el día. Espero con ansia estos momentos, mucho más de lo que espero disfrutar la cena.
Este ritual diario nos mantiene entrelazados con la vida del otro. Cada uno conoce la mayor parte de los detalles de lo que el otro enfrenta cada día y nos preocupamos de manera genuina por los progresos de nuestra pareja. No es tanto lo que hablamos sobre nuestros días, es lo que nos preocupamos mutuamente, y estas conversaciones nocturnas son como leer las noticias sobre nuestro equipo preferido.
2. Sueñen juntos
Los sueños entrañan metas u objetivos para sus vidas individuales y para su matrimonio. Un gran sueño para su matrimonio necesita ser un gran sueño para ella y un gran sueño para él y un gran sueño para ambos. Este sueño marital les ayuda más cuando los actualizan. Si pasan de moda, inevitablemente pierden su poder de motivación e inspiración.
Los exhorto a que tengan un sueño para su próximo año de matrimonio, otro para los próximos cinco años y otro más para los próximos diez años. Además, los exhorto a que trabajen en sus sueños por lo menos dos veces al año, tal vez para su aniversario y a los seis meses.
El hecho de soñar juntos y trabajar juntos para lograr sus sueños contribuyen de manera dramática con el nivel de romance de su matrimonio.
3. Tomen tiempo cada día para ayudarse conscientemente.
Si ustedes oran, pasen mucho tiempo orando por su pareja. Me he convertido en un apasionado creyente de la oración y paso mucho tiempo orando por Marilyn. Estoy convencido de que su vida es sustancialmente mucho más significativa gracias a estas oraciones.
Pero los efectos positivos de la oración van mucho más allá. Afectan grandemente nuestro amor mutuo. Esto nos hace regresar al concepto de enfocar nuestros sentidos. Cuando ora por su pareja, él o ella se encuentran justo en el centro de su conciencia. Todas sus esperanzas y buenos deseos se enfocan en esa persona mientras usted intercede ante Dios por ella.
4. Programe pasar un tiempo con su pareja por lo menos una vez al mes.
Realmente no importa lo que hagan cuando estén juntos mientras ambos lo disfruten, pueden dirigirse hacia un lugar remoto que a ambos les agrade, exploren un viejo pueblo fantasma, vayan a su librería preferida, hagan un día de campo en el parque o visiten un museo de arte.
Cualquier cosa que hagan este día, el tiempo que inviertan satisfará su necesidad de romance marital como muy pocas cosas pueden hacerlo. Ofrecerá la promesa de pasar un tiempo poniéndose al día, un tiempo para reavivar la llama del amor y de un tiempo para comprometerse de nuevo con “la vida” que los emocionaba tanto cuando estaban recién casados.
5. Por lo menos dos veces al año, salga con su amado durante un largo tiempo.
Aunque las salidas cortas sean enriquecedoras, también necesitan días sin prisa y relajantes para alimentar su amor. Si es posible, vayan a un lugar hermoso, un lugar que les ayude a liberar la tensión y a olvidarse de las preocupaciones diarias.
No necesita alterar su presupuesto para pasar un largo tiempo lejos. Encuentre una pequeña cabaña, empaque su equipo de acampar o pida prestada su casa rodante a sus amigos o familiares. Lo que sea que decida, ¡hágalo! y cuando lo haga, asegúrese que los momentos románticos sean la principal actividad en su programa diario. Eso significa caminatas junto al agua por la mañana, largas siestas por la tarde, cenas a la luz de la luna, baile y abrazos bajo las estrellas por la noche.
¡Ahí lo tiene! Este método de siete pasos para mejorar su romance marital decididamente funciona. Póngalo en práctica ahora mismo y le garantizo que le encantarán los resultados.
Nota: Toda la información incluida en este material se ofrece con fines informativos. El contenido es de exclusiva responsabilidad de la fuente y no representan necesariamente nuestra opinión. Consulte siempre a un profesional especializado con respecto a sus inquietudes específicas sobre un diagnóstico y tratamiento psicológico, médico o social que le afecte a usted o a algún familiar.
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LA ENERGIA EN LAS RELACIONES MATRIMONIALES
LA ENERGIA EN LAS RELACIONES MATRIMONIALES
Por Luís Alberto Gómez
INTRODUCCIÓN.
Según encuesta y realidad familiar de nuestra sociedad; la causa mayor de los fracasos matrimoniales y familiares es la ausencia de amor. El dinero, el nivel social, la preparación académica, los apellidos, el parentesco, la nacionalidad, la belleza, las habilidades, etc., no pueden sustituir al amor en el hogar. El amor en el hogar es la única fuerza, energía, y poder, después de Cristo, que fortalece las relaciones familiares.
1. EL AMOR EN EL HOGAR (EF.5:21).
¿Qué es amor? En solo dos minutos, como pareja defina lo que entienden por amor. Según este versículo amor equivale a temor. Primero aprendemos a amar a Dios y luego aprendemos a amar al cónyuge y a los hijos. Ese sentimiento, verdad y acción lo describe Marcos 12:28-30.
El temor a Dios o el amor hacia Dios es el poder que nos motiva a someternos a Cristo. El amor a Dios se expresa en obediencia, temor, respeto, servicio, felicidad y entrega. Cuando se aprende a amar a Dios, el amar al cónyuge y a los hijos es más fácil.
¿Cómo se llega a tener el temor de Dios para que haya amor en el matrimonio? a) Recibir a Cristo como salvador, b) Obedecer a Cristo en cada acción diaria, y c) Dejar que Cristo sea el motor, el poder y la guía del hogar.
¿Cómo se relaciona este principio con el Salmo 127:1 y Lucas 6:46-49?
Es la energía constante, aroma fragante, fresco y limpio que se expresa por medio de cortesía, palabras amables, buen humor y agradable comunicación. Este amor produce un ambiente acogedor, y de tranquilidad.
Proverbios 1:5-7 clarifica que el temor a Dios en el hogar es la fuerza dinámica y unificante. Es tener a Cristo en el corazón. El sabio es aquel que reconoce que sólo Dios da la sabiduría para saber vivir. Es la reverencia religiosa que un inteligente da a su creador. Es la fuerza motora engendrada por el Espíritu Santo en la conciencia del que ha creído en Cristo. Cristo en el hogar da felicidad, satisfacción y comunión (Sal. 128).
2. EL AMOR DEL ESPOSO EN EL HOGAR.
Para el esposo, según Ef. 5:25, 28, 33, el amar a la esposa es un imperativo. El amor aquí no es el eros, ni el filial, sino el ágape. ¿Qué significa para la esposa el hecho de que su esposo la ame con amor ágape y no erótica o filialmente? ¿Qué significa este amor en el hogar (vv.25, 29)? Es amar como Cristo amó a la iglesia (1 Jn. 4:9-
10), y como se ama asimismo (v.28). Dos palabras describen el amor del esposo (v.29): “sustenta” a su esposa, y la “cuida”. Es proveer para satisfacer las necesidades básicas del hogar y las necesidades emocionales de la
esposa.
Es responsabilidad del esposo (1 P. 3:7) amar a la esposa con sabiduría, adecuadamente y con igualdad de derechos. Tratándola correctamente, porque ella es frágil, como parte de su cuerpo, y heredera de la gracia. Así que, la esposa debe ser amada, apreciada, y protegida.
3. EL AMOR DE LA ESPOSA EN EL HOGAR.
Para la esposa el amor hacia Dios y el esposo se demuestra por la sujeción (vv.22, 24, 33). ¿En qué condiciones debe obedecer la esposa? En Cristo, cuando es justo y por causa del amor. Cuando la esposa ama a Dios y es amada por su esposo, le es fácil obedecer. ¿Hay casos en que la esposa puede desobedecer?
¿Qué significa sujeción de la esposa al esposo? La mujer fue creada a imagen de Dios, es punto culminante de la creación, hecha del costado del hombre, tiene derechos a la gracia de Dios, es el objeto del amor del esposo y es considerada la reina del hogar. Por consiguiente, el vivir sometida al esposo significa: 1) No sentirse inferior, ni para tratarla como inferior, ni maltratarla, y tratarla con machismo. 2) Es vivir en disponibilidad para renunciar a su propia voluntad por el bien del esposo y sigue el liderazgo de su esposo. 3) Busca la unidad del cuerpo, crece
y se nutre de la cabeza.
Clave: Ambos se obedecen recíprocamente impulsados por el temor a Dios. Ambos llegan a la comprensión que tienen necesidades y para satisfacerlas debe haber amor y obediencia.
CONCLUSIÓN.
Cuanto más amor hay en el hogar, menos riesgos de fracaso hay. De manera que, la energía, el poder y la fuerza que da estabilidad, armonía, y felicidad al matrimonio y la familia es el amor. No podrá haber amor verdadero en el hogar, si no está Cristo en el corazón de cada miembro de la familia. El debe ser el fundamento, lo cual significa: recibirlo, obedecerlo y dejarlo controlar en cada área del hogar.
¿Qué le hace falta a usted en su hogar?
PREGUNTAS DE DESARROLLO.
1. ¿Cuál es la causa mayor de los fracasos matrimoniales y familiares?
2. Como pareja defina lo que es amor en dos minutos.
3. Según Efesios 5:21, el amor equivale a ___________________.
4. ¿Cómo se llega a tener el temor de Dios para que haya amor en el matrimonio?
5. ¿Cómo se relaciona el anterior principio con el Salmo 127:1 y Lucas 6:46-49?
6. Basados en Proverbios 1:5-7, mencione el elemento que más ayuda al desarrollo del matrimonio y la familia.
¿Cómo se demuestra?
7. Finalmente, ¿qué es el temor de Jehová en el hogar?
8. ¿Hay bendiciones por tener a Cristo como fundamento del hogar, quien es la fuente del amor?
9. Si le permiten construir su propia casa, ¿a qué parte le dará mayor importancia?
_ Ubicación _ Garage _ Constructor _ Calidad de material
_ Tamaño de casa _ Color _ Base _ Calidad de techo
10. Para el esposo, el amar a su esposa es:
(Ef. 5:25) ____________________
(1 P. 3:7) ____________________
11. ¿Cuántas veces aparece la palabra amor en Efesios 5:25, 28, 33, y qué clase de amor es: eros, filial o ágape?
12. ¿Qué significa para la esposa el hecho de que su esposo la ame con amor ágape, vv.25, 28?
13. Dos palabras describen el amor del esposo hacia la esposa, v.29, ¿qué significa esto?
14. ¿Por qué el esposo debe tratar con honor a la esposa, según 1 Pedro 3:7?
15. ¿Cómo demuestra la esposa que ama a Dios y a su esposo, según Efesios 5:22, 24,33?
16. ¿En qué condiciones la esposa debe obedecer a su esposo?
17. ¿Hay casos en que la esposa puede desobedecer a su esposo? Si o no, explique.
19. ¿Qué significa sujeción de la esposa?
Resumen: Según Efesios 5:21 la sujeción es recíproca, porque están impulsados por el temor de Dios. Ambos llegan a la comprensión de que tienen necesidades y para satisfacerlas debe haber amor y obediencia.
¿Qué hace falta en su matrimonio? Amor, sujeción y Cristo.
Fuente: ObreroFiel.com - Se permite reproducir este material, siempre y cuando no se venda.
Nota: Toda la información incluida en este material se ofrece con propósito informativo. Consulte siempre a un profesional especializado con respecto a sus inquietudes específicas sobre el diagnóstico y tratamiento de un desorden mental serio, que le afecte a usted o a algún familiar.
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