Ministrando a la Familia Hispana Moderna
Ministrando a la Familia Hispana Moderna
Escrito por Christopher Molina | |
A través del tiempo nuestra cultura, situación política, tecnología y conocimiento cambian. En nuestros tiempos puede parecer que el cambio es constante, incluso parece que lo único que es constante es el incesante cambio que vivimos. Para algunas personas el cambio puede ser difícil de manejar ya que siempre que nuestro mundo cambia nosotros tenemos que cambiar juntamente con él. Me refiero primordialmente a nuestra forma de ministrar a la familia moderna. Antes el evangelio tenía menos competencia a lo que se refiere a compromisos que no incluyen trabajo. Entre la televisión, el cine y muchísimas actividades para hacer fuera de la iglesia, la familia común tiene mucho con que distraerse a diario. Esto, sin contar la demanda que hacen las empresas sobre los trabajadores de nuestros tiempos, que aparentan consumir cada gota de tiempo libre debido a la competencia comercial global. Si le sumamos a esto la forma dramática en que han cambiado las familias nos damos cuenta de que ya no estamos en el mundo en que se criaron nuestros abuelos. Por ejemplo, de acuerdo al último censo del 2000 tenemos los siguientes datos: * Menos del 25% de la población de EEUU vive como una familia tradicional (nuclear). * La cantidad de parejas homosexuales viviendo como familias ha aumentado un 300% entre 1990 y 2000. * La cantidad de parejas conviviendo sin casarse ha incrementado 10 veces desde el 1960, e incrementó un 72% entre el 1990 hasta el 2000. * La cantidad de padres y madres solteros en EEUU incrementó un 254% desde el 1970 hasta el 2000. * Aproximadamente 30% de todas las bodas forman familias reconstituidas. * El 30% de todos los bebés nacidos en EEUU nacieron de padres no casados, el 41% de éstos fueron nacidos de parejas que están conviviendo sin casarse.Como pueden ver, las cosas han cambiado mucho y la iglesia tiene que tener una respuesta para cada una de estas problemáticas modernas. La iglesia no puede ser vista como irrelevante en el siglo 21. Cuando la iglesia no responde, permitimos que el mundo sea de más influencia que la iglesia de Jesucristo. La gente del mundo no nos puede seguir viendo como ignorantes a lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Las personas ya no responden a “Cristo Viene, Arrepiéntete”. Tampoco nos creen con facilidad cuando decimos que Cristo tiene las respuestas. Me imagino que te preguntas: ¿Por qué no? La respuesta es más sencilla de lo que imaginamos: La iglesia se ha mantenido en silencio en cuanto a soluciones para la familia y los cristianos llevan mucho tiempo luchando con los mismos problemas que tiene la gente que no conoce a Cristo. Nuestras iglesias están llenas de gente que necesitan ayuda para restaurar sus relaciones familiares y matrimonios. Aquí le damos algunos conceptos básicos que les pueden dirigir al camino correcto. Concepto I La iglesia debe de ser Cristo-céntrica pero orientado hacia la familiaLa familia es el mecanismo clave para la formación espiritual de los niños y jóvenes. En cada iglesia debe existir un ministerio dedicado a la vida familiar de la congregación. El ministerio de vida familiar no se tratará de sólo defender la familia sino también defender la voluntad de Dios para cada familia. Concepto II Nuestro mensaje a la familia necesita ser restaurativo La gente a menudo se pregunta ¿Qué piensa Dios de mi familia imperfecta? La iglesia necesita ser un sitio donde todas las familias se sienten aceptadas y comprendidas (familias reconstituidas, madres solteras, abuelos criando nietos, etc…) También es necesario que la iglesia tenga respuestas (con comprensión y tacto) para relaciones que no son saludables (homosexualismo, parejas conviviendo sin casarse, infidelidad matrimonial, pornografía, etc…) Necesitamos hacer un balance entre la verdad absoluta de Dios y la gracia restauradora de Cristo para aquellos que están en situaciones de relaciones malsanas o que han experimentado quebrantamiento moral durante sus vidas. Concepto III Tenemos que ser relevantes para la familia contemporánea Cuando nos preguntan acerca de la homosexualidad, la convivencia sin matrimonio, la pornografía, el abuso, etc. debemos tener respuestas relevantes para la gente. No podemos simplemente decirles que es pecado y que la Biblia lo prohíbe, sin dejarles saber las razones válidas (que provienen de los principios bíblicos) para evitar este tipo de conducta. No debemos tratar a los re-casados como ciudadanos de segunda clase porque fueron partícipes de un divorcio. Tenemos que tener respuestas contundentes que emanan como enseñanzas bíblicas pero tienen implicaciones actuales y reales con las que la gente pueda relacionar su situación. Podemos enseñar en vez de citar la Biblia, acuérdate, aún Satanás cita la Biblia pero requiere de revelación divina interpretarla de manera correcta para que pueda ser usada para la gloria de Dios. Concepto IV Debemos madurar nuestra forma de hacer iglesia para así reflejar nuestro conocimiento La iglesia le sirve al pueblo cuando sus enseñanzas son basadas en la Biblia y confirmadas a través de estudios, de esta forma la Biblia siempre es tomada como relevante antes de ser confirmado por los hombres. La investigación científica secular no tiene los elementos necesarios para redimir, sanar o liberar a las familias, sólo el mensaje de Cristo tiene estas cualidades. La iglesia moderna necesita ver a la familia como una entidad integrada y no como unidades (hombres, mujeres. niños, jóvenes, etc...) Es el deber de la iglesia ayudar a las familias encontrar la verdad juntos no en unidades separadas. Los ministerios funcionan de maravilla cuando son dirigidos por familias. Considere la idea de tener una familia sana y madura trabajando con el ministerio familiar en la iglesia. Concepto V Tenemos que cuidarnos y definir nuestras barreras claramente Practicar la regla de hacer menos para lograr más se hace necesario en nuestros tiempos. La iglesia necesita las herramientas para vencer, ¿Estará la iglesia dispuesta a invertir para equipar ministros para la familia? Por último, debemos acordarnos que los pastores son responsables de cumplir efectivamente su encomienda, Dios se encarga de la congregación. Al pastor le corresponde llegar hasta donde puede llegar el hombre, Dios trabaja con lo demás. Hay muchas personas sedientas junto a pozos esperando que alguien le dé agua de la que no podrán encontrar por sí solos. Solamente Cristo puede dar de esa agua. Tu iglesia puede ser una fuente del agua de la vida para las personas como la mujer junto al pozo. Cristo fue relevante en su tiempo cuando se trató de asuntos de familia, la iglesia de nuestros tiempos también lo puede ser porque tenemos por dentro al mismo Cristo que le habló a aquella mujer. *Algunos segmentos de este artículo fueron tomados del estudio “Making a Difference: Ministering to 21st Century Families” de Ron L. Deal.Derechos reservados 2008© PsicologiaCristiana.com |
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