Dios manda
Un amigo encontró al conocido eclesiástico Phfflip Brooks paseándose a grandes zancadas por su estudio, dando visibles muestras de impaciencia.
-¿Qué te pasa? -le preguntó.
-Me pasa -le contestó el doctor Brooks-, que yo tengo prisa... pero Dios no la tieneFlor y ruinas
Poder del amor
Poder del amor
El sargento, acabada la paciencia condujo ante el coronel al soldado terco y rebelde a toda disciplina.
-Mi coronel -explico ya lo he probado todo... No sé qué más hacer con él.
-¡Todo, todo..., ¿de veras?
-Mi coronel, todo; desde el calabozo a los bofetones, pérdidas de permiso, todo, todo... ¡todo!
-¿Has probado el amor?
-¿El amor? -preguntó extrañado el pobre sargento como si escuchase la mayor tontería.
-El amor Contesta el coronel. Luego, saliendo de detrás de la mesa, se puso al lado del soldado, le pasó el brazo por los hombros, le apretó contra sí, y le habló con bondad.
El soldado, turbadísimo acabó por bajar la cabeza avergonzado, mientras las lágrimas pugnaban por escapar de sus ojos. Temblorosa la voz confesó:
-Mi coronel... he sido malo... ahora lo veo... ¡Pero no voy a serio más, recordando su bondad y sus palabras...!
El poder del amor es tal, que cuando todo otro poder fracasa, él puede obtener la victoria.
Dios mismo, el Dios de toda sabiduría, cuando por la ley de sus Mandamientos, y por sus castigos no logró vencer al corazón rebelde del pecador, envió a su Hijo al mundo para hablarle con amor y para sufrir la cruz en prueba del mismo.
Nunca el temor de Dios habría alcanzado las incontables victorias que ha logrado Su Amor, en su trato con los hombres pecadores y rebeldes.No demasiado para el Cesar
Se dice que, en cierta ocasión, cuando Cesar hizo un regalo muy costoso, el que lo recibió dijo que era demasiado valioso. El emperador le contestó que no era demasiado costoso para que lo diera él.
Nuestro Dios es un gran Rey, y nos ha dicho: "Pedid y se os dará". Debemos entonces agradarle, pidiéndole grandes cosas.Un Dios Justo
Durante la guerra civil en los Estados Unidos un soldado golpeó a su capitán y lo sentenciaron con severidad. Sus amigos, por medio de un juez, intercedieron con el Presidente Lincoln a favor del soldado; y el presidente contestó: "Vayan al Congreso, y si pueden conseguir que hagan una ley autorizando a un soldado pegar a su capitán, yo perdonaré al joven". Los amigos comprendieron muy bien. El presidente no podía mostrar parcialidad a un soldado simplemente porque tenía amigos de influencia.
Dios es un dios justo. El no muestra parcialidad. Es justo tanto con los débiles como con los poderosos. Pero también es misericordioso.