NUESTRO VALOR
Thursday, March 5, 2009 at 2:59PM
NUESTRO VALOR
Un orador bien conocido comenzó su seminario alzando un billete de $20.00. En el salón de 200, él dijo, "quién quisiera este billete de $20?" Las manos se alzaron.
Él dijo, "Le voy a dar estos $20 a alguno de ustedes pero primero, déjeme hacer esto. Él procedió a arrugar el billete de $20. Entonces dijo, "quién todavía la quiere?" Las manos se alzaron.
Bien, él contestó, "qué tal si hago esto?" Y lo tiro en el piso y empezó a pisarlo con su zapato. Él lo tomó, ahora arrugado y sucio. "Ahora, quien lo desea todavía?" Todavía las manos se alzaron.
Mis amigos, todos hemos aprendido una lección muy valiosa. No importa qué le hice al dinero, usted todavía lo deseó porque no disminuyó en valor. Todavía valía $20.
Muchas veces en nuestras vidas, nos caemos, nos arrugamos, y somos pisoteados en la suciedad por las decisiones que tomamos y las circunstancias que vienen en nuestra camino. Nos sentimos como si no tuviéramos valor. Pero no importa lo qué ha sucedido o lo qué sucederá, usted nunca perderá su valor. Sucio o limpio, arrugado o no finalmente, usted sigue siendo precioso a los que lo AMAN.
El valor de nuestras vidas no esta en lo que hacemos o en quién conocemos, pero por EL PRECIO CON QUE CRISTO NOS COMPRO. Usted es especial - no se olvide NUNCA de esto."
¿DE LATA O DE CRISTAL?
Thursday, March 5, 2009 at 2:59PM
¿DE LATA O DE CRISTAL?
Hay corazones con envoltura de lata y otros que vienen en envases de cristal, interiormente no
existían las latas, todo se tomaba en envases de vidrio, eran gruesos y pesados pero dejaban ver
siempre el contenido del envase. Hoy la mayoría de los envases son de lata, que es un material más
liviano, higiénico, estético, pero no permite ver lo que tiene adentro.
Análogamente la transparencia parece ser una virtud de antaño, algo pesado y difícil, pues exige
humildad y valentía. La mentira es más fácil, su apariencia es más atractiva, nos ayuda a quedar
aparentemente bien con los demás. Así son también las personas, unas dejan ver claramente lo que
hay dentro de ellas, sus palabras son sinceras, su mirada es franca, su trato es honesto y leal,
otras en cambio son de lata de aluminio, siempre ocultan su verdadero yo, su interior nunca sale a
flote y por eso se cubren con mas máscaras, con ropa de última moda o disfraces de felicidad, el
caso es que nunca dejan ver su interior por miedo a que sean conocidos como realmente son.
¿Y tu corazón de qué es?, de lata o de cristal
CEREBRO Y PENSAMIENTOS
Thursday, March 5, 2009 at 2:57PM
CEREBRO Y PENSAMIENTOS
Estaban un astronauta y un neurocirujano muy reconocido,
discutiendo sobre la existencia de Dios.
El astronauta dijo: Tengo una convicción, no creo en Dios.
He ido al espacio varias veces y nunca he visto ni siquiera un
ángel.
El neurocirujano se sorprendió, pero disimuló.
Luego de pensar unos instantes, comentó:
Bueno, he operado muchos cerebros y nunca he visto un
pensamiento.
in Devocionales
LO SIENTO, NO PUEDE ENTRAR
Thursday, March 5, 2009 at 2:57PM
LO SIENTO, NO PUEDE ENTRAR
Lo siento, no puede entrar.
Era una hermosa mañana de sábado la gente llenaba la iglesia a su máxima capacidad. A cada persona que entraba se le daba un boletín en donde ya imprimían los anuncios, el tópico del sermón de ese día, los cantos que se entonarían y la persona por quien se oraría. Al final de la línea se encontraba de pie un ancianito, su ropa estaba sucia y era notorio que no se había dado un baño en días. Su cara estaba cubierta de barba, pues no se había rasurado en mucho tiempo, cuando llegó hasta donde se encontraba el diácono el se quitó su maltratado y viejo sombrero café demostrando respeto, su pelo estaba largo sucio desastrosamente enredado. Sus pies estaban sin zapatos y sólo traía unos sucios calcetines negros. El diácono poniendo su dedo en la nariz le dijo, lo siento pero
me temo que no podemos dejarlo entrar a Usted, pues distraería a la congregación y no podemos permitir que alguien interrumpa el servicio. Creo que debe marcharse. El anciano bajó su vista, su mirada estaba destrozada, se puso su viejo sombrero y se dio la vuelta para irse, iba muy triste pues le gustaba escuchar al coro cantar alabanzas al Señor, también le gustaba ver cómo los niños pasaban al frente y entonaban sus cantitos. El cargaba en uno de sus bolsillos una pequeña y usada Biblia, pues le encantaba ver si el pasaje que el ministro predicaba se encontraba subrayado en la Biblia que el anciano traía.
El era muy respetuoso y no quería causar ni un problema, así que bajando su cabeza, caminó de regreso bajando los escalones de la grande iglesia. Se sentó y se recargó en la pared cerca de la orilla del patio de la iglesia y se estiro lo más que pudo para escuchar los cantos que la congregación entonaba a través de las ventanas y puertas cerradas. Oh, cuanto deseaba poder estar adentro con todos los demás. Habían pasado algunos minutos cuando de pronto un hombre joven se le acercó y
sentándose al lado de él le preguntó que era lo que hacía a lo cual él respondió: yo estaba por ir a la iglesia hoy pero ellos pensaron que yo estaba sucio y que mi ropa era vieja y gastada y temieron que yo pudiera distraer su servicio. Perdón no me presente mi nombre es Jorge. Entonces los dos hombres se saludaron amablemente y Jorge no pudo evitar ver que este hombre tenía pelo largo como el de él y traía puesto un manto sobre su cuerpo amarrado con un cinto de tela color púrpura real, él llevaba sandalias en sus pies que ahora estaban cubiertos por polvo y tierra. El extraño se estiró hasta tocar el hombro de Jorge y le dijo:
"hola Jorge, no te sientas mal porque ellos no te dejan entrar, mi nombre es Jesús y he estado tratando de entrar en esta misma iglesia por años, pero ellos tampoco me dejan entrar".
La belleza de la mujer
Thursday, March 5, 2009 at 2:56PM
La belleza de la mujer
La belleza de la mujer no se encuentra en la ropa que viste, la figura que tiene o la manera que se peina. La belleza de la mujer debe ser notada en sus ojos, pues sus ojos son la puerta a su corazón, el lugar donde vive el amor. La belleza de la mujer no esta en su cara perfecta, si no en su alma integra. Es la bondad que ella da con cariño, su dedicación. La belleza de la mujer al pasar los años no disminuye, sino que aumenta.