Drama Sueño de Navidad
sueÑo de navidad
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Drama
GUIÓN: (SE DESARROLLA EN CINCO ACTOS). ES LA HISTORIA DE UN HOMBRE ALCOHÓLICO, A PUNTO DE DIVORCIARSE, EL CUAL RECHAZA A DIOS CUANDO LE ES PRESENTADO POR UN PASTOR EN UNA PLAZA EL MENSAJE DE LA PALABRA Y QUE ESTÁ A PUNTO DE SUICIDARSE EN UN HOTEL UNA NOCHE ANTES DE NAVIDAD, AL CUAL DIOS LE HABLA A TRAVÉS DE UN SUEÑO, DEL QUE DESPIERTA SIENDO UNO DE LOS PASTORES QUE PRESENCIARON EL NACIMIENTO DEL SEÑOR JESÚS. VIVE LA TRAVESÍA POR EL DESIERTO, DESDE LA ANUNCIACIÓN DE LOS ÁNGELES HASTA EL NACIMIENTO DE JESUCRISTO EN EL PESEBRE. DESPUÉS VUELVE A DORMIR Y DESPIERTA DE NUEVO EN EL HOTEL CONVENCIDO DE QUE DEBE BUSCAR A DIOS Y RECUPERAR A SU FAMILIA. PRIMER ACTO.- SE DESARROLLA EN UNA PLAZA O PARQUE EN DONDE SE ENCUENTRA UN CORO CANTANDO VILLANCICOS DE NAVIDAD Y UN PASTOR REPARTIENDO FOLLETERÍA. JUAN VA PASANDO POR AHÍ, UN POCO DESALIÑADO DE SU ROPA Y CON FUERTE ALIENTO ALCOHÓLICO, EL PASTOR SE LE ACERCA PARA ENTREGARLE UN FOLLETO Y SE PRESENTA EL SIGUIENTE DIÁLOGO. (EN EL FONDO EL CORO CANTA VILLANCICOS NAVIDEÑOS) PASTOR: BUENAS NOCHES, ¿ME PERMITE ENTREGARLE UN FOLLETO? JUAN: NO, ESAS COSAS A MI NO ME INTERESAN AHORA. PASTOR: LÉALO, CONTIENE UN MENSAJE IMPORTANTE PARA USTED, HABLA DEL LUGAR AL CUAL IREMOS DESPUÉS DE ESTA VIDA... JUAN: NO PIERDA SU TIEMPO, YO YA SÉ A DONDE IRÉ, ME VOY A IR AL INFIERNO POR BORRACHO, ASÍ QUE NO INSISTA, NO ME INTERESA HABLAR DE DIOS, YA ESTOY HARTO DE OIR DE DIOS... PASTOR: ESTÁ BIEN, VAMOS A ESTAR VINIENDO VARIOS DÍAS A ESTE LUGAR POR SI DESPUÉS LE INTERESA, DE CUALQUIER MANERA BUENAS NOCHES Y DIOS LE BENDIGA. JUAN (REFUNFUÑANDO SE ALEJA DEL LUGAR): DIOS LE BENDIGA, DIOS LE BENDIGA, ESTOY CANSADO DE ESCUCHAR LO MISMO, DIOS NO EXISTE Y SI EXISTIERA NO ME INTERESA SABER NADA DE ÉL. SEGUNDO ACTO: HAY DOS ESCENARIOS: EL CUARTO DE UN HOTEL Y A LO LEJOS LA ESTANCIA DE UNA CASA CON UN ARBOLITO DE NAVIDAD. PRIMERO SE ILUMINA LA ESTANCIA Y APARECEN UNA MUJER Y UNA NIÑA, CON EL SIGUIENTE DIÁLOGO: KARLITA: MAMÁ, ¿REGRESARÁ MAÑANA PAPÁ PARA LA CENA DE NAVIDAD? SUSANA: NO SÉ HIJA, TU PADRE SE FUE DE VIAJE Y NO SÉ CUANDO REGRESARÁ. KARLITA: SE FUE PORQUE ESTAN ENOJADOS ¿VERDAD?, HACE DÍAS OÍ QUE ESTABAN PELEANDO. ¿FUE POR MI CULPA MAMÁ? SUSANA: NO HIJA, NO FUE POR TU CULPA. A VECES LOS PAPÁS PELEAMOS SIMPLEMENTE POR TONTERÍAS PEQUEÑAS QUE DESPUÉS SE HACEN GRANDES, DIFERENCIAS DE OPINIÓN, PERO TU NO TIENES LA CULPA. ¿POR QUÉ DICES ESO? KARLITA: ES QUE ANTES DE QUE SE FUERA SE MOLESTÓ PORQUE LE ESTABA ENSEÑANDO UN DIBUJO QUE HICE Y ME DIJO QUE NO LE QUITARA EL TIEMPO. SUSANA: NO LE HAGAS CASO, ANDABA UN POCO TOMADO Y CUANDO ANDA ASÍ NO ESTÁ CONSCIENTE DE LO QUE DICE. KARLITA: ¿Y POR QUÉ LE GUSTA TOMAR ESAS COSAS MAMÁ? SUSANA: MIRA, DESPUÉS TE EXPLICO, MEJOR SÍGUEME AYUDANDO PARA TERMINAR DE ARREGLAR EL ARBOLITO. SE OSCURECE EL CUADRO ANTERIOR Y SE ILUMINA LA ESCENA DEL CUARTO DE HOTEL. AHÍ SE ENCUENTRA JUAN AL LADO DE UNA BOTELLA DE VINO Y UN BOTE DE PASTILLAS, POCO A POCO VA APARECIENDO UNA PERSONA DISFRAZADA DE SERPIENTE QUIEN OBSERVA ATENTO LA ESCENA. JUAN TOMA EL BOTE DE PASTILLAS, LO MIRA FIJAMENTE Y PONE UNA GRAN CANTIDAD EN SU MANO, LAS LLEVA A LA BOCA (LA SERPIENTE SONRÍE). JUAN (LAS AVIENTA AL SUELO): NO PUEDO TOMARLAS , NI SIQUIERA ESO PUEDO HACER BIEN. ESTOY SOLO EN NAVIDAD, MI FAMILIA NO ME QUIERE, ESTOY CONVERTIDO EN UNA PILTRAFA... DIOS, SI DE VERDAD EXISTES, CONTÉSTAME... YA NO QUIERO VIVIR ASÍ, AYÚDAME POR FAVOR. (SE DUERME TIRADO EN EL SUELO). LA SERPIENTE EMPIEZA A RODEAR A JUAN, CUANDO SE ESCUCHA UNA VOZ FUERTE QUE DICE: DIOS:POR CUANTO ME BUSCASTE DE TODO CORAZÓN, ME HALLARÁS Y YO TE OFRECERÉ UNA NUEVA VIDA. ( DEUTERONOMIO 4:29, AMOS 5:4) JUAN APARECE EN EL DESIERTO, AL LADO DE UNOS PASTORES, QUE ESTABAN PLATICANDO EN LAS VIGILIAS DE LA NOCHE. VESTIDO CON ROPA DE PASTOR RELATIVA A LA ÉPOCA DEL NACIMIENTO DE JESÚS. DESPIERTA SORPRENDIDO: JUAN; ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? JEREMÍAS: NO PASA NADA, SOLO FUE EL SONIDO DE UNA LECHUZA, VUÉLVETE A DORMIR. JUAN: EN DONDE ESTOY, ¿QUIÉNES SON USTEDES? JACOBO: TE HIZO DAÑO LA CENA ¿NO NOS RECONOCES?, SOMOS TUS HERMANOS, JACOBO Y JEREMÍAS Y ESTAMOS CERCA DE LA CIUDAD DE BELÉN. JUAN: SOY UN PASTOR. NO PUEDE SER, AHORA SI DIOS SE EQUIVOCÓ, ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO... JEREMÍAS: HERMANO, DIOS NUNCA SE EQUIVOCA, TAL VEZ TUVISTE UN MAL SUEÑO, VUÉLVETE A DORMIR. JUAN: YO NO SOY SU HERMANO Y NO VIVO EN ESTA ÉPOCA , VIVO EN EL SIGLO XXI, JACOBO: ¿QUÉ ES UN SIGLO XXI? JUAN: EL SIGLO XXI, MUCHOS AÑOS DESPUÉS, CARROS, CIVILIZACIÓN, TELEVISIÓN... JEREMÍAS: AHORA SI QUE TE ESTAS VOLVIENDO LOCO O TE PASASTE CON EL VINO HERMANITO JUAN: NO PUEDE SER, REENCARNÉ Y OTRA VEZ TENGO FAMA DE BORRACHO. JACOBO: NO TE PREOCUPES, VUÉLVETE A DORMIR Y QUIZÁS DESPIERTES EN EL LUGAR ESE QUE DICES. (DE PRONTO SE VE UNA LUZ MUY BRILLANTE, APARECE UN ANGEL EN LO ALTO Y LOS PASTORES SE ASUSTAN) ANGEL: NO TENGAN MIEDO. MIREN QUE LES TRAIGO BUENAS NOTICIAS QUE SERÁN MOTIVO DE MUCHA ALEGRÍA PARA TODO EL PUEBLO. ENSEGUIDA APARECEN MÁS ÁNGELES EN EL CIELO Y CONTESTAN A CORO: ANGELES: GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA PAZ A LOS QUE GOZAN DE SU BUENA VOLUNTAD. (SE ESCUCHA COMO MÚSICA DE FONDO GLORIA IN EXCELSIS DEO) TERMINANDO DE DECIR ESTO, DESAPARECEN Y SE OSCURECE EL ESCENARIO. DE NUEVO SE ENCIENDE LA LUZ Y APARECEN LOS PASTORES EN UN DIÁLOGO. JEREMÍAS: VAMOS A BELÉN, A VER ESTO QUE HA PASADO Y QUE EL SEÑOR NOS HA DADO A CONOCER JACOBO: SI, VAMOS RÁPIDO. JUAN: ¿ESPEREN, COMO QUE VAMOS A BELÉN?, YO TENGO QUE REGRESAR A DONDE VIVÍA. YO NO QUIERO IR. JEREMÍAS: ¿NO ENTENDISTE EL MENSAJE? HA NACIDO EL MESÍAS EN BELÉN, HOY SE CUMPLE LO DICHO POR EL PROFETA MIQUEAS: PERO TÚ, BELÉN EFRATA, PEQUEÑA PARA ESTAR ENTRE LAS FAMILIAS DE JUDÁ, DE TI ME SALDRÁ EL QUE SERÁ SEÑOR EN ISRAEL Y SUS SALIDAS SON DESDE EL PRINCIPIO, DESDE LOS DÍAS DE LA ETERNIDAD. (MIQ. 5:2) JACOBO: DIOS HA MANIFESTADO SU GLORIA EL DÍA DE HOY AL ENVIARNOS ESTE MENSAJE A TRAVÉS DE SUS ÁNGELES, TENEMOS QUE IR A VER AL NIÑO Y OFRECERLE NUESTRA ADORACIÓN, PUES ES EL SALVADOR QUE HA ESTADO ESPERANDO NUESTRO PUEBLO POR MUCHOS AÑOS. ÉL ES EL LIBERTADOR. JEREMÍAS: NOSOTROS VAMOS, ¿QUIERES ACOMPAÑARNOS? JUAN: ESTÁ BIEN, VOY CON USTEDES. CUARTO ACTO: SE DESARROLLA EN UN PESEBRE RODEADO DE PAJA, EN EL CUAL APARECEN JOSÉ, MARÍA Y EL NIÑO JESÚS. CERCA DE AHÍ VAN LLEGANDO LOS PASTORES. NARRADOR: POR AQUELLOS DÍAS AUGUSTO CÉSAR DECRETÓ QUE SE LEVANTARA UN CENSO EN TODO EL IMPERIO ROMANO. FUE A BELÉN, LA CIUDAD DE DAVID PARA INSCRIBIRSE JUNTO CON MARÍA SU ESPOSA. ELLA SE ENCONTRABA ENCINTA Y MIENTRAS ESTABAN ALLÍ, SE LE CUMPLIÓ EL TIEMPO. ASÍ QUE DIO A LUZ A SU HIJO PRIMOGÉNITO. LO ENVOLVIÓ EN PAÑALES Y LO ACOSTÓ EN UN PESEBRE, PORQUE NO HABÍA LUGAR PARA ELLOS EN LA POSADA. JACOBO: PARECE SER QUE ES ALLÁ. VAMOS A VERLO. JUAN: ESPEREN, YO NO PUEDO ACERCARME A ÉL, SOY UN GRAN PECADOR. JEREMÍAS: ¿POR QUÉ LO DICES? JUAN: SIEMPRE HE CREÍDO QUE EXISTE DIOS, PERO JAMÁS LO HE OBEDECIDO EN NADA, AL CONTRARIO, MI VIDA ESTÁ LLENA DE EGOÍSMO, DE REBELDÍA, INCLUSO HE LLEGADO A MALDECIRLO, NO CREO QUE QUIERA VERME. JACOBO: A DIOS NO LE IMPORTA COMO HA SIDO TU VIDA, TODOS AQUÍ HEMOS PECADO DE ALGUNA FORMA CONTRA ÉL, SIN EMBARGO, SI NOS ARREPENTIMOS Y LE BUSCAMOS DE CORAZÓN, EL NO NOS ECHARÁ FUERA. JEREMÍAS: SI JUAN, NO PIERDAS LA OPORTUNIDAD DE ENCONTRARTE CON EL SALVADOR, EL HA VENIDO A ESTE MUNDO A MOSTRAR EL AMOR DE DIOS PARA CON NOSOTROS. ¡VAMOS A VERLO, NO PERDAMOS MÁS TIEMPO! (SE ACERCAN AL PESEBRE Y SE ARRODILLAN, VIENDO AL NIÑO Y A SUS PADRES) JOSÉ: HOMBRE ¿POR QUÉ HACEIS ESTO? JACOBO: ESTÁBAMOS CUIDANDO NUESTROS REBAÑOS EN LA NOCHE, CUANDO DE PRONTO SE APARECIÓ UN ÁNGEL Y NOS DIJO QUE HABÍA NACIDO EN LA CIUDAD DE DAVID UN SALVADOR, QUE ERA EL CRISTO Y QUE LO ENCONTRARÍAMOS ENVUELTO EN PAÑALES Y ACOSTADO EN UN PESEBRE. POR ESO HEMOS VENIDO A ADORARLE. JOSÉ: MARÍA, ¿HAS ESUCHADO LO QUE DICE ESTE HOMBRE? MARÍA: ASIENTE CON LA CABEZA. JUAN: ¿PUEDO ACERCARME A VER AL NIÑO? JOSÉ: CLARO QUE SÍ. JUAN ESTÁ UNOS MOMENTOS CERCA DE JESÚS Y SE QUEDA EN SILENCIO, DESPUÉS SE ALEJA DE LA ESCENA PENSATIVO Y SE COLOCA EN UN EXTREMO DEL ESCENARIO. JUAN: NO LO ENTIENDO, ME MIRASTE SIN REPROCHARME NADA, A PESAR DE LO MUCHO QUE TE HE RECHAZADO. ¿POR QUÉ VENISTE A ESTE MUNDO DE ESTA FORMA, POR QUÉ TE HUMILLASTE NACIENDO EN ESTE POBRE LUGAR? DE PRONTO SE ESCUCHA OTRA VEZ UNA VOZ FUERTE QUE RESPONDE: DIOS: JUAN, TIENES MUCHO QUE APRENDER, MI AMOR POR TI ES TAN GRANDE QUE EXCEDE TU ENTENDIMIENTO. MI HIJO JESÚS TUVO QUE VENIR AL MUNDO, EN FORMA DE UN PEQUEÑO QUE AL TIEMPO CUMPLIRÍA UNA MISIÓN MUY IMPORTANTE: ENTREGAR SU VIDA A CAMBIO DEL PERDÓN DE LOS PECADOS DE LA HUMANIDAD. JUAN (TEMEROSO): PERO SEÑOR, SOY UN POBRE BORRACHO QUE NI SIQUIERA ES CAPAZ DE DEJAR DE TOMAR, NO MEREZCO TU PERDÓN. DIOS: PARA MI ERES ALGUIEN VALIOSO, YO CONOZCO TUS PECADOS, HE ESTADO PRESENTE CUANDO COMETÍAS CADA UNO DE ELLOS. PERO SÉ QUE AHORA TU CORAZÓN ESTÁ ARREPENTIDO Y SI TU LOS CONFIESAS Y ME PIDES PERDÓN SINCERAMENTE, YO TE PERDONARÉ Y TE LIMPIARÉ DE TU MALDAD. NECESITAS RECONOCER A MI HIJO JESUCRISTO COMO EL SEÑOR Y SALVADOR DE TU VIDA, SÓLO A TRAVÉS DE SU SACRIFICIO PODRÁS SER SALVO Y TENER PAZ. SI ME BUSCAS TODOS LOS DÍAS, TE PROMETO CAMINAR A TU LADO Y A TRAVÉS DE MI SANTO ESPÍRITU, TE DARÉ FUERZAS PARA SALIR ADELANTE Y VENCER LA TENTACIÓN. JUAN: SI SEÑOR, PERDÓNAME POR FAVOR, YA NO QUIERO SER IGUAL, QUIERO QUE TU HIJO CRISTO ENTRÉ EN MI VIDA. (SE OSCURECE LA ESCENA Y SE CIERRA EL TELÓN) QUINTO ACTO: EL ESCENARIO ES EL COMEDOR DE LA CASA DE JUAN, EN DONDE SE ENCUENTRAN SUSANA Y SU HIJA SENTADAS A LA MESA LA NOCHE DE NAVIDAD, DE PRONTO SE ESCUCHA EL TOQUIDO DE LA PUERTA. JUAN APARECE CON UNAS CAJAS DE REGALOS. SUSANA: HIJA, ESTÁN TOCANDO, ABRE POR FAVOR. KARLITA: ¡MAMÁ, MAMÁ, MIRA QUIEN LLEGÓ! SUSANA: ¿QUIÉN ES KARLA? JUAN: SOY YO, TU ESPOSO. SUSANA : ¿QUÉ HACES AQUÍ? JUAN: KARLITA, POR FAVOR VE A TU CUARTO UN MOMENTO, TENGO QUE HABLAR CON TU MAMÁ A SOLAS. KARLITA: ESTÁ BIEN PAPÁ, ¿PERO... TE VAS A QUEDAR VERDAD? JUAN: SI ME RECIBEN, CLARO QUE SI. (SALE KARLITA DEL ESCENARIO) JUAN: VENGO A PEDIRTE PERDÓN, POR TODO EL MAL QUE TE HE HECHO A TI Y A MI HIJA, QUIERO DECIRTE QUE ESTOY DISPUESTO A CAMBIAR. SUSANA: ESO DIJISTE LA ÚLTIMA VEZ Y VOLVISTE A CAER EN EL ALCOHOL, ¿POR QUÉ DEBO CREERTE AHORA? JUAN: AHORA ES DIFERENTE, ESTOS DÍAS TUVE UNA EXPERIENCIA QUE CAMBIÓ POR COMPLETO MI VIDA, ME RECONCILIÉ CON DIOS, TUVE UN ENCUENTRO MUY ESPECIAL CON EL SEÑOR JESUCRISTO Y LO ACEPTÉ COMO SEÑOR Y SALVADOR DE MI VIDA. SUSANA: PERO SI TU NI CREES EN DIOS. JUAN: ESO DECÍA YO, PERO EN MI DESESPERACIÓN, DIOS TUVO MISERICORDIA DE MI Y ME ESCUCHÓ, Y A TRAVÉS DE UN SUEÑO PUDE COMPRENDER CÓMO DIOS EXPRESÓ SU AMOR POR MI, AL MANDAR A SU HIJO JESÚS A LA TIERRA CON UN PROPÓSITO: SALVAR A LA HUMANIDAD DE SU PECADO, NO IMPORTÁNDOLE EL PASAR DIFICULTADES, SUFRIR POBREZA, FRÍO, CONVERTIRSE EN HUMANO COMO NOSOTROS PARA QUE PUDIÉRAMOS CONOCER A DIOS A TRAVÉS DE ÉL. SUSANA: PUES Sí TE ESCUCHAS DIFERENTE Y ESO DEL SUEÑO ES MUY RARO, PERO... ¿ESO TAMBIÉN SIGNIFICA QUE VAS A DEJAR LA BEBIDA? JUAN: SÍ, ESTOY SEGURO QUE VOY A LOGRARLO, CON LA AYUDA DE DIOS. ANTES LUCHABA YO SOLO Y POR ESO NO PODÍA DEJAR DE SER ESCLAVO DEL ALCOHOL PERO AHORA ME DOY CUENTA QUE ESE VICIO LO ÚNICO QUE HACÍA ERA MATARME LENTAMENTE Y ALEJARME DE LO QUE MÁS QUIERO QUE SON USTEDES: MI FAMILIA. SUSANA: AY JUAN, ES QUE NOS HAS HECHO TANTO DAÑO, QUE NO SÉ SI PUEDA PERDONARTE. JUAN: SÓLO DÉJAME INTENTARLO, YO SÉ QUE SOY UNA PERSONA DIFERENTE Y TE LO VOY A DEMOSTRAR. SUSANA: ESTÁ BIEN, VAMOS A INTENTARLO DE NUEVO. ¡KARLITA, PONLE UN PLATO EN LA MESA A TU PAPÁ PARA QUE CENE CON NOSOTRAS! KARLITA: ¡SÍ MAMÁ, AHORA LO LLEVO!. SE ESCUCHA MÚSICA MIENTRAS SE ACOMODAN PARA CENAR. JUAN: ANTES DE CENAR QUIERO QUE HAGAMOS UNA ORACIÓN, PARA DARLE GRACIAS A DIOS POR ESTAR TODOS JUNTOS: SEÑOR GRACIAS POR MI FAMILIA, GRACIAS POR ESTA NOCHE, GRACIAS POR HABERME TRAÍDO DE VUELTA Y RESCATARME DE LA MUERTE, PERMITE QUE ESTA NAVIDAD PODAMOS CELEBRAR SU VERDADERO SIGNIFICADO: EL REGALO DE SALVACIÓN QUE TÚ TENÍAS PARA NOSOTROS, BENDICE LOS ALIMENTOS Y QUÉDATE EN NUESTRA CASA. AMÉN. (SE CIERRA EL TELÓN MIENTRAS SE ESCUCHA UN CANTO, POSTERIORMENTE SE HACE UN LLAMAMIENTO AL PÚBLICO Y SE ENTREGA FOLLETERÍA). FIN. |
Drama la Familia Soga
La Familia de la Soga
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Se necesitan cuatro voluntarios (dos adultos y dos jóvenes) con la colaboración de un relator quien va leyendo el texto mientras los actores lo representan con mímica. La familia de la soga era una familia muy unida. Más que unida, un poco atada. Juan y María Dela Soga se habían conocido un día de primavera.Se habían atado con una soga blanca flexible y resistente y nunca se habían separado. (en este momento la pareja se ata desde la cintur con un elástico de un metro y medio) Le había pasado a sus hijitos,Juancito y Marita que apenas habían nacido los habían atado suavemente, (atan a los hijos con dos elásticos de sus cintura pero siempre estaba ahí una soga blanca flexible y resistente. María cocinaba y hacía las cosas de la casa mientras su marido Juan trabajaba en el taller al fondo dela casa. Mientras Marita iba a la escuela (que por suerte quedaba a la vuelta) y Juancito jugaba a las bolitas en el patio. Pero, aunque se mantenían cerca igual a María le dolía la cintura por los tironeos de la soga blanca flexible y resistente. Una tarde María se sentó a coser un pantalón gris y aburrido, sus hijos y su esposo se sentaron con ella. Y pasó algo insólito: María agarró una tijera grande y brillosa y TRIC TRACen lugar de cortar el hilo cortó la soga blanca flexible y resistente. Los De la Soga , al principio estaban muy asustados porque nunca habían estado desatados. Pero uno a uno fueron tomando coraje. (el papá se pone de pie) - _Casi, casi me iría a la cancha..(sale) _Casi, casi me iría a tomar un curso de computación -dijo María (sale) _Casi, casi me daría una vuelta manzana en patines -dijo Juancito (sale con unos patines al hombro). _Casi, casi me iría hasta el Kiosco- dijo Marita (sale) Cuando los de la familia De la Soga se encontraron por la tarde, estaban muy cansados porque habían tenido una tarde bastante agitada y no estaban acostumbrados. Pero estaban muy felices La familia De la Soga era una familia muy unida´. Y la Independencia es eso: Andar por la vida libres pero a la vez, muy unidos. |
Joven y Amigo
Joven y amigo
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Cortesia de PCJOVENES | |
Objetivo del programa: Enfatizar la necesidad de tener, como cristianos, relaciones significativas los unos con los otros; y hablar acerca de las dinámicas necesarias para el establecimiento y mantenimiento de las amistades. Planes para el programa: Los cuatro jóvenes que leerán los respectivos personajes de la narración titulada: "Encuentro de David con el peligro", deben ensayar antes para ser capaces de leer con expresión. Hay que tener listos suficientes papeles y lápices para que los asistentes tomen nota de las características de la amistad de David y Jonatán, a medida que se va desarrollando la narración. Téngase también a mano un pizarrón. No olvide preparar partes especiales sobre el tema. Textos bíblicos: Éxodo 33:7-11; Proverbios 17:1 18:24; Juan 15:13; 1 Samuel 12. Introducción Aunque eventualmente, todos necesitamos tener amigos, nos resulta a veces difícil construir una amistad significativa en el mundo ocupado de hoy hay poco tiempo para compartir nuestras esperanzas y dolores con otros. Sin embargo Todavía, y a pesar de eso, persiste la necesidad intimidad en varios niveles. Aunque algunos individuos opten por una vida solitaria, los seres humanos fueron creados para ser criaturas sociales. Como Jerry y Mary White escribieron en su libro Frends and Frienship (Amigos y amistad), "nadie puede tener una existencia significativa sin amor y amistad”. El amor y la amistad son la sustancia de nuestra vida emocional. Aunque la Biblia es principalmente una revelación de la revelación de Dios con sus hijos, contiene también importantes enseñanzas sobre las relaciones entre los seres humanos. Tal vez no haya ejemplo más claro de amistad que la historia de David y Jonatán. Una mirada más cuidadosa a esa relación nos ayudara a descubrir algunos de los secretos de una amistad verdadera y duradera. Encuentro de David con el peligro Los cuatro jóvenes que se prepararon para leer las diversas partes pasarán en este momento al frente y leerán el texto correspondiente a cada uno, tratando de dar la inflexión apropiada, para dar un tono real a la escena. El diálogo fue escrito a partir del capítulo 20 de 1 Samuel. Pídale a la audiencia que vaya anotando las características especificas de amistad de David y Jonatán a medida que se desarrolla el diálogo). Narrador: Hay pocas cosas en la vida que amanecen más a algunos individuos que la pérdida del poder. Y eso era lo que el rey Saúl estaba enfrentando. En su esfuerzo por retener el trono de Israel, decidió acabar con la vida de David, el hijo de Isaí, que era su potencial sucesor. La Biblia relata un intento de Saúl para matarlo. Irónicamente, el mismo hijo de Saúl, Jonatán, es quien ayudó a David a evitar su muerte prematura. La historia de esa increíble amistad se encuentra en 1 Samuel 20, donde vemos a David buscando desesperadamente una respuesta de su amigo de confianza, Jonatán. David: (Implorando) ¿Qué hice yo? ¿Cuál es mi ofensa? ¿Qué piensa tu padre que hice equivocadamente, para tratar de matarme? Jonatán: ¡Por Dios! No hay la idea de matarte. Sé que mi padre no hará nada sin decírmelo. ¿Por qué escondería mi padre una cosa así de mí? ¡No puedo creerlo! David: Estoy pronto para jurarte que es así, tu padre dijo para sí mismo: "Jonatán no debe saberlo, porque si lo sabe quedará resentido", ya que él sabe que tú me tienes en gran consideración. Así como vive el Señor, y tú vives, hay apenas un paso entre mí y la muerte. Jonatán: ¿Qué deseas que haga? David: (Pensativamente) Mañana es luna nueva, y deberé cenar con el rey. Déjame ir y esconderme en el campo hasta la tercera noche. Si tu padre nota mi falta, entonces dile: "David me pidió que lo dejara ir a hacer una visita rápida a su hogar en Belén, pues es el sacrificio anual de toda su familia". Si el dice: "Está bien", será una buena señal para mí; pero si el se indigna, sabrás que decidió hacerme mal. (Seriamente). Querido Jonatán, usa de misericordia conmigo; pues tú y yo hicimos una solemne alianza ante el Señor. Mátame si tengo culpa. ¿Por qué me dejarás caer en las manos de tu padre? Jonatán: (Atónito) ¡Por Dios! Si descubro que mi padre planea tu mal, te avisaré. David: ¿Cómo me lo harás saber? Jonatán: (Pausa) Ven conmigo al campo. Narrador: De esa forma fueron juntos al campo y Jonatán le dijo a David: Jonatán: (Intensamente) Te prometo a ti, David, delante del Señor Dios de Israel, que mañana a esta misma hora sondearé a mi padre por tercera vez y, si veo que él tiene buena disposición para contigo, haré que lo sepas. Si mi padre se vuelve desconfiado, que el Señor haga conmigo el mismo mal y más si yo no te lo hiciera saber y no te pusiera a resguardo. ¡El Señor será contigo como ha sido con mi padre! Te prometo que mientras yo viva tendrás mi amistad fiel, como el Señor requiere; y si yo muero, tu continuarás siendo leal a mi familia para siempre. Cuando el Señor elimine de la tierra a todos los enemigos de David, que el Señor te llame a prestar cuentas si tú y tu casa dejaren de ser mis amigos. Narrador: Jonatán renovó su promesa a David por causa de su amor por él, pues lo amaba como a sí mismo. Entonces le dijo: Jonatán: Mañana es luna nueva, y se darán cuenta de tu ausencia cuando vean tu lugar vacío. Por lo tanto, vete al caer la noche, por tercera vez, al mismo lugar donde te escondiste en la tarde de la fiesta, y queda allí escondido. Cuando yo vaya, lanzaré tres flechas en aquella dirección, como si estuviera intentando acertar un blanco. Mandaré a mi ayudante que vaya a buscar las flechas. Si yo le digo: "Mira, las flechas están de este lado, júntalas", entonces podrás salir del escondite. Estarás seguro, te lo prometo. Pero si yo le digo: "Mira, las flechas están del otro lado, más adelante", entonces el Señor te habrá dicho que debes partir. El Señor quede entre mí y tí para siempre. Narrador: Así que David se escondió en los campos. Llegó la luna nueva, la cena estaba preparada, y el rey se sentó para cenar. Saúl se sentó en su lugar de costumbre junto a la pared. Y Abner se sentó a su lado; Jonatán también estaba presente, (hacer una pequeña pausa), pero el lugar de David estaba vacío. Aquel día Saúl no dijo nada, pues pensó que David estaba ausente por algún motivo, tal vez por estar ritualmente impuro. Pero al segundo día, el día siguiente a la luna nueva, el lugar de David todavía estaba vacío, y Saúl le dijo a su hijo Jonatán: "¿Por qué el hijo de Isaí no vino a la fiesta, ni ayer ni hoy?" Jonatán: David me pidió permiso para ir a Belén. Dijo: Nuestra familia está sacrificando en la ciudad y mi hermano me pidió que estuviera allí. Ahora, si hallé gracia delante de ti, déjame ir a ver a mis hermanos". Por eso no vino a cenar con el rey. Saúl: (Airado) ¡Hijo de madre perversa y rebelde! Te hiciste amigo-del hijo de Isaí sólo para traer vergüenza a ti mismo y deshonra a tu madre, pero yo lo voy a arreglar. Mientras el hijo de Isaí viva, ni tú ni tu corona estarán seguras. Manda que lo busquen, merece morir. Jonatán: (Resentido) ¡El merece morir! ¿Por qué? ¿Qué hizo? Narrador: Entonces Saúl tomó su lanza e intentó matarlo; y el supo que su padre quería la muerte de David. Jonatán dejó la mesa violentamente y no comió nada ese segundo día de las fiestas; pues estaba indignado por causa de David, pues su padre lo había humillado. A la mañana siguiente, Jonatán salió al campo para encontrar a David en la hora combinada, llevando un ayudante con él. Le dijo al muchacho: Jonatán: Corre a buscar las flechas; voy a tirarlas. Narrador: El muchachito corrió, y él tiró las flechas por sobre su cabeza. Cuando el muchacho llegó al lugar donde las flechas habían caído, Jonatán gritó: Jonatán: ¡Mira, las flechas están más allá. Rápido! ¡No hay tiempo que perder! ¡Apresúrate! Narrador: El muchachito juntó las flechas y se las llevó a su maestro; pero sólo Jonatán y David sabían lo que significaba; el muchacho no entendió nada. Jonatán entregó sus armas al ayudante y lo mandó que las llevara de vuelta a la ciudad. Cuando el muchacho se fue, David salió de su escondite y se inclinó humildemente tres veces. Se besaron y lloraron juntos, y el dolor de David era todavía mayor que el de Jonatán. Jonatán le dijo a David: Jonatán: ¡Vete y ponte a salvo! Porque juramos ambos en el nombre del Señor, que es el testigo para siempre entre mí y tí, y entre tus descendientes y mis descendientes. Narrador: David se fue y Jonatán volvió a la ciudad. Sus caminos se separaron en ese momento, pero estaban unidos para siempre por la amistad. Actividad de interacción Pida que los oyentes mencionen algunos atributos de la amistad que anotaron durante la narración. Escriba esas cualidades en una columna del pizarrón con el título Atributos. Luego, pida que los miembros mencionen algunas palabras que describan las características opuestas a la primera columna. Escriba estas palabras en una columna denominada Obstáculos (obstáculos a la amistad). Finalmente pida que la audiencia mencione otras características a ambas columnas, basadas en su observación personal la amistad, otros factores que pueden no estar aparentemente en esta narración en particular. Las columnas pueden e más o menos así: Atributos Obstáculos Lealtad Deslealtad Transparencia Disfraz Devoción Apatía Prontitud en defender Pasividad Intimidad Distancia y resero Fidelidad No es de confían; Altruismo Egoísmo Prontitud en escuchar Desinterés Afirmación Desprecio Observaciones personales Prontitud en reprender (cuando es apropiado) Celoso, no envidioso en la amistad. (Concluya la actividad sugiriendo que la primera columna, más los atributos mencionados en las observaciones personales, contiene cualidades que deben ser cultivadas mientras que la segunda columna contiene características que deben ser erradicadas). Puntos para discutir en grupo: 1. Dicen que los hombres tienen más dificultades que las mujeres para compartir intimidades unos con los otros en el campo de la amistad. ¿Concuerda o no con esto? Si concuerda, ¿cuál cree usted que es la razón o razones para esa dificultad? 2. ¿Cuál es la razón o razones, por la que algunos individuos parecen hacer amigos con más facilidad que otros? 3. ¿Puede un cristiano terminar una amistad? Si la respuesta es afirmativa, mencione algunas circunstancias que pueden llevarlo a eso. 4. ¿Concuerda usted con la idea de que los amigos más íntimos del cristiano deberían ser sus compañeros de creencias ¿Por qué sí o por qué no? |
La Corrupcion sexual y su herencia maldita
La Corrupcion sexual y su herencia maldita
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(CORTESIA PCJOVENES) | |
PLANES PARA EL PROGRAMA El programa que sigue presenta en forma dramatizada una tremenda advertencia contra la impureza y los vicios. Si bien está dirigido a los jóvenes, es aleccionador para todos. Convendrá que se distribuyan las partes entre los diferentes protagonistas con mucha anticipación. La escenografía tendrá que adaptarse a las diferentes escenas. Este drama, bien ensayado y presentado, causará una profunda impresión en los asistentes. INTRODUCCION Narrador: En un pueblo de campo, de esos tantos que hay en nuestros países, donde el vicio y la corrupción degradan el alma y entorpecen los sentidos, se desarrolló esta dolorosa tragedia, tan hondamente sentida. Es muy triste lo que les ocurrió a los protagonistas de este drama, quienes, por el penoso hecho de ser depositarios de la herencia maldita del vicio, se transformaron en las víctimas inocentes de una enfermedad aborrecible y despreciable, que mina a la sociedad y destruye muchas veces a seres que no tienen la menor culpa. Primera escena Narrador: Ha llegado el mes de mayo, mes de alegría y de fiestas, mes en el que la naturaleza parece estar más risueña que nunca y brinda a todos sus dones seductores... las hermosas flores que cautivan el alma y la fragancia exquisita que embriaga los sentidos. En una de esas hermosas noches de mayo, observamos a Pablo y a Elena conversando animadamente en el jardín. Más que sus palabras, sus ojos hablan con elocuencia irresistible del inmenso amor que los une y de la honda ternura que anida en sus almas. Pablo: Sé que lo que te he dicho en estos momentos tan caros para mí, ha sido expresado muchas veces ya por otros y siento no poder encontrar palabras nuevas para decírtelo de manera distinta. Muchas veces estas frases que has oído esta noche han brotado de labios de algún hombre, pero, Elena, nunca, jamás, han nacido de un corazón tan sincero, tan profundamente enamorado como el que has aceptado esta noche. Al corresponder a este cariño me haces el más feliz de todos los mortales, y sólo deseo con toda mi alma que tú también seas muy dichosa. Elena: Y... yo también soy feliz. Sé cuán bueno eres y estoy segura de que a tu lado encontraré todo lo que he esperado de un verdadero hogar. Pablo: Bien, querida, hace rato que estamos aquí... ¿No te parece que es mejor que nos reunamos con los demás invitados? Creo que la reunión social ha comenzado. Elena: Sí, Pablo, vamos. No quisiera que nadie se enterara de lo nuestro ahora. Quisiera ser la primera en tener la dicha de decirle a mamá que nos amamos. Pablo: Vayamos, querida, y no te olvides de que te amo con todo mi corazón que si te lo oculté por tanto tiempo y no te expresé mi amor hasta hoy, era porque quería estar seguro de que este sentimiento tan profundo era correspondido por ti. Sobre todo, Elena, quería tener algo que ofrecerte al solicitar tu cariño y saber con toda seguridad que podría hacerte feliz. Narrador: ¡Cuán hermoso es el amor de dos almas afines... de dos corazones gemelos! ¡Cuánta ternura encierra un amor lleno de comprensión! No hay nada en la vida tan hondamente ansiado... tan hondamente anhelado, como el cariño del ser amado, por el cual se conquistan los más altos ideales. Segunda escena (En la sala de la casa de Elena se hacen los últimos preparativos, mientras esperan a Pablo y a su mamá. Después de conversar un rato se hace la petición formal para darle al compromiso un carácter oficial; luego se sientan todos en la sala y se habla de los estudios de Pablo, de su trabajo y del carácter de Elena.) Madre de Pablo: Amiga querida, yo estoy segura de que mi hijo hará a Elena todo lo feliz que tú deseas que sea y que ella tanto anhela. Tú sabes cuán correcto y estudioso ha sido él siempre, y cuán distinta es su conducta de la vida frívola y un poco disipada que llevaba mi esposo, quien pudiéndome haber hecho feliz, no lo hizo por la vida social tan agitada que llevaba. Narrador: Dulce es el amor... ¿verdad?... Cómo cambia la vida al hechizo de ese magno sentimiento que el Creador hace brotar en el frágil corazón humano. El amor genuino es una herencia bendita que nos viene de nuestros primeros padres; es una fuerza inspirada y dirigida por Dios, que hace al hombre y a la mujer abandonar padre, madre, hogar... todo, por seguir al ser amado. Pablo y Elena se aman y ellos también necesitan formar su hogar. Un hogar donde el amor ha de reinar plenamente, y donde la ternura de Elena y la bondad de Pablo serán centinelas fieles para defender la paz y la tranquilidad de sus vidas. Legó al fin el día de bodas y con ello las solemnes promesas de fidelidad y amor eterno. Tercera escena (Aparece la escena de la boda. En la sala del hogar de Elena están, además de los familiares, algunos invitados. La escena debe ser alegre. Cuando el pastor va a comenzar a casarlos, todos guardan silencio; al terminar e/ pastor de leer un pasaje de la Epístola de San Pablo a los Efesios, se cierra el telón antes de hacer la oración.) Narador: Luna de miel... felicidad... dicha que embota los sentidos. Todo parece estar demás en el mundo, menos la presencia del ser querido... Retorno al hogar y con ello a la realidad de los sueños juveniles y el verdadero significado del matrimonio. En el hogar de Pablo y Elena reina la paz y la tranquilidad, pero ¿dónde está la felicidad soñada y anhelada?... ¿Acaso Elena ha dejado de ser la dulce y tierna compañera que Pablo deseaba encontrar?... ¡No! ¿Y Pablo ha cambiado? ¡Tampoco! Es el mismo de antes... correcto, comprensivo, cariñoso, es el mismo Pablo que Elena vio tantas veces en sus sueños de novia... ¿Entonces, qué ocurre? Ah, las sombras ocultas del mal rodean aquel hogar; la herencia maldita y aborrecible que se transmite de generación en generación va estrechando sus lazos traidores más y más en torno a aquellas vidas inocentes. Cuarta escena (Aparece Elena enferma en su cuarto. Con ella está su mamá, la madre de Pablo, éste y el médico. El doctor la reconoce y explica que Elena va a ser madre, pero que necesita mucho cuidado... Al salir, el doctor llama a Pablo y sostienen el siguiente diálogo): Médico: Pablo, me apena comunicarte lo que hace tiempo venía sospechando acerca de la enfermedad de tu esposa, pero... es el caso que estoy completamente convencido de que tu esposa... Pablo: ¡Hable, doctor! ¿Por qué calla?... Se lo suplico... ¿Se muere Elena? ¿Acaso no puede tener el hijo que tanto anhela y que sería lo más grande que yo pueda darle para ver si logro hacerla feliz? Médico: No... Pablo, no es eso aunque tal vez fuera preferible mil veces que ese ser no viniera al mundo... Mira... ven mañana a mi consultorio y allá hablaremos. Narrador: Para Pablo los minutos se alargan en horas y las horas tienen sabor a eternidad. Cuánta angustia, cuánto dolor se refleja en el rostro de aquel pobre inocente que daría su vida por hacer feliz a su esposa, por alegrar la existencia de aquel ser que tanto ama y que un mal desconocido para él va destruyendo implacablemente. Sin embargo, cuán lejos está de sospechar que a pesar de su inmenso anhelo de hacerla dichosa, es precisamente él quien con su herencia maldita, está aniquilando poco a poco la vida de aquella víctima inocente, que lentamente se consume de dolor. Quinta escena (En el consultorio aparecen el médico y Pablo). Médico: Pues bien, Pablo, ayer me faltó valor, me faltaron las fuerzas para comunicarte lo que irremediablemente debo decirte y que tú tienes todo el derecho de conocer. Tu esposa ha contraído una terrible enfermedad venérea, enfermedad de éstas que derivan de los mal llamados vicios sociales y... Pablo: (en tono lleno de indignación): ¿Cómo? ¿Está usted loco? No, no puede ser doctor, usted está equivocado. Ella es pura... Ella no y mil veces no. Ella es inocente y usted es un... Médico: Calla, Pablo... es el médico quien habla y no el amigo. (Un poco más calmo.) Como tú mismo has dicho, tu esposa es inocente, pero tú... tú... Pablo: ¿Qué insinúa, doctor? Yo... Usted sabe que mi vida es limpia como no hay otra que la supere. Mi fe cristiana me ha mantenido puro, sin vicios y... Médico: Lo sé Pablo, lo sé, pero por desgracia esa maldición se transmite de generación en generación, y ésa es precisamente la causa de todo lo que sucede en tu vida y en tu hogar. De todos modos, voy a hacerte una prueba para salir de dudas. Espera un momento. (Sale el doctor y pronto aparece con el equipo necesario para realizar un análisis de sangre. Al quedar Pablo solo, se lo nota inquieto, impaciente, esperando los resultados. Después de un rato aparece el doctor con rostro afligido. Pablo toma el análisis de su sangre; al leerlo, se sienta nuevamente en el escritorio y con el rostro entre las manos sollozando murmura): Pablo: ¡Culpable... culpable, Señor! Narrador: El tiempo pasa. Pasan las horas, los días, los meses. Elena, enferma, pálida, decaída, va a ser madre. La gozosa esperanza de que pronto estrechará en su seno al ser que lleva en sus entrañas y que es carne de su carne... el fuego de su amor, le da ánimo para sonreír a su esposo amado, quien muchas veces regresa al hogar con una profunda tristeza reflejada en su rostro. Elena, al observarlo, siente que su corazón se estruja de dolor, de ese amargo y silencioso dolor que lo devora todo y que a la vez que los une, los separa. Pablo no es el mismo. Ya casi no conversa con ella; ya no desea pasar sus horas libres a su lado y contarle como antes sus cuitas y sus alegrías. Pablo rehuye la mirada de su esposa. Sufre... Ella también nota que en aquel corazón generoso, en ese pecho varonil, se libra un drama angustioso, pero no puede imaginarse el cuadro completo. ¡Qué tragedia! La herencia maldita de un vicio que la sociedad condena, pero no castiga, arrancó la felicidad de aquellos corazones nacidos para amarse y asestó en forma traicionera un golpe cruel a este hogar recién formado. Sexta escena (Aparece Elena con el niño en brazos y llorando. Pablo, a su lado, la acaricia y también llora al contemplar a su hijo.) Pablo: (levantándose con desesperación), Elena mía, no puedo más... Esto me quema el alma, es más fuerte que todo. No puedo seguir callando... mi vida está destrozada... Malditos mil veces los vicios de concepción sexual que destruyen hogares, deshacen vidas y mutilan las carnes puras de seres inocentes que llegan al mundo pagando un delito que ellos no han cometido... seres inútiles para la sociedad, así como nuestro hijito que jamás podrá tener una existencia normal... Malditos los vicios que arruinan el cuerpo, enferman el espíritu y le roban al alma los únicos momentos de dicha que ésta anhela... Sí, Elena querida, nuestro hijo ha sido víctima inocente de esa herencia maldita legada por mi padre, ¡por mi padre, sí, por él! Elena: Pablo... entonces nuestro hijo... tú, tú... Pablo: Sí, Elena, yo soy el ser inocente que te elegí como esposa para hacerte feliz y rodearte de cariño, y por culpa de mi padre sólo he podido darte un cuerpo enfermo y contaminado por un azote aborrecible, y un hijo mutilado para toda la vida. Narrador: Cuán triste, ¿verdad? Ese puede ser tu caso, querido joven, amada señorita. Que esta conmovedora tragedia que se ha representado haga latir más aprisa las sensibles fibras de tu corazón para que penetre en él, como luz en las tinieblas, aquel sabio consejo del apóstol: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Fil. 4:8). Evitad, queridos jóvenes, que por una conducta irresponsable e impura podáis transmitir a vuestros descendientes una herencia maldita. Evitad que existan novias fieles que creen con corazones sinceros en la lealtad y pureza del ser amado, mientras éstos contaminan sus cuerpos y venden sus almas. Evitad que existan esposas abnegadas, sufriendo inocentemente por causa de un vicio que todos desprecian y maldicen... Evitad que existan hogares destrozados por la tristeza y el dolor de haber recibido un legado aborrecible, como resultado vergonzoso de un momento de disipación y olvido de lo que os debéis a vosotros mismos... a vuestros hogares, a la patria y, por encima de todo, a vuestro Creador y Hacedor. |