Amar Como Cristo Ama
Amar Como Cristo Ama
"Esto os mando: Que os ameis unos a otros". Juan 15:17
La oracion de Cristo (en Juan 17)... es una ilustracion de su intercesion por nosotros ante el Padre.
Su oracion fue: "Santificales en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tu me enviaste al mundo, asi yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mi mismo, para que tambien ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por estos, sino tambien por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tu, oh Padre, en mi, y yo en ti, que tambien ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tu me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, asi como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tu en mi, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tu me enviaste, y que los has amado a ellos como tambien a mi me has amado" Jn.17:17-23
Quien expreso esta oracion esta hoy delante del Padre en el lugar santisimo del santuario celestial, como nuestro Sumo Sacerdote segun Hebreos, intercediendo por todos aquellos seres humanos que con dolor por el pecado, acuden a el en busca del perdon y del poder para alcanzar la victoria. (Ver. Lv. 16) A estos seres humanos debiles, pecadores, que sentimos la gran necesidad del perdon, que acudimos a EL convencidos de su amor, nos presenta delante del Padre diciendo: "Los tengo esculpidos en las palmas de mis manos" Isaias. 49:16
Santificacion es llegar a la unidad con Cristo mediante la obediencia a la verdad; este es el proposito de Dios para nosotros. Por la santificacion y la unidad los cristianos deben dar evidencia al mundo de que, mediante Cristo, se hizo una obra perfecta en favor de ellos. De esta manera deben dar testimonio de que Dios envio a su Hijo para salvar a los pecadores.
Pero esta tan llamada y deseada unidad que tanto el mundo busca hoy, no es la unidad por la cual Cristo oro ante el Padre. La oracion de Cristo iba unida entre la unidad y la verdad. No hay verdadera unidad si no va entrelazada con la verdad de la Palabra de Dios, para que se produzca esa santificacion de la cual habla el propio Señor Jesús. "Santificalos en tu verdad; tu palabra es verdad". Solamente la santidad viene como consecuencia de obedecer un "Asi dice Jehova". Y en ese camino de santidad, dejando atras los consejos e instrucciones humanas, siguiendo los consejos de Dios, es como podremos conseguir la verdadera unidad que el oro no tan solo para sus discipulos de entonces, "sino para todos aquellos que han de creer en mi, por la palabra de ellos".
Santidas es igual a unidad. Y unidad sin santidad es una falacia enemiga que lleva a la mayoria de la humanidad a la muerte definitiva. Permitiremos que Cristo realice esta obra de santificacion en nuestros corazones? Hoy, si somos obedientes podremos ser perfectos en EL. Tenemos la seguridad de que por medio de la santificacion de la verdad podemos ser perfeccionados en la unidad.
Qué es la risa?
La Mujer del Flujo de Sangre
La Mujer con flujo de sangre
"En esto, una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto." (Mateo 9:20)
Lease Marcos 5:24-34
La mujer arrastra aún las consecuencias de la maldición del Paraíso: "En dolor darás a luz a tus hijos" Y no sólo dolor en los partos, sino una multitud de dolencias relacionadas directa o indirectamente con este proceso fisiológico. No sabemos si la enfermedad de esta mujer había resultado de algún parto, pero no hay duda que podía haberse dado este caso.
Esta mujer sufría su pena y su molestia en secreto. No se nos dice nada más, sino que se trataba de un "flujo de sangre" o sea hemorragias, y que ya hacía doce años. Después de tantos años hemos de suponer que su salud habría decaído, y que se encontraría pálida y decaída. En cambio su fe era firme y enérgica. De no haber sido así no se habría atevido a mezclarse con la multitud para acercarse a Jesús en público.
No se atrevió sin embargo a hablarle a Jesús de esta dolencia. Es posible que estuviera avergonzada de la misma. Por ello se acercó por detrás y tocó el borde del manto de Jesús. Sabemos que como resultado de este acto de fe, ("Si tocó aunque sólo sea su manto"), la mujer quedó realmente curada de su aflicción. Cesó el flujo, después de tantos años, en aquel momento.
Hemos de suponer que la mujer habría ido más de una vez al médico. Pero no había conseguido ningún resultado. No cabe duda que había hecho lo debido al ir al médico. Pero el don de la medicina dista mucho de ser perfecto. No había recibido ayuda alguna. Por otra parte, sus medios de vida no serían abundantes, y la pobre mujer necesitaba todo lo que tenía para su sustento. Cansada y decepcionada, ya se habría resignado a sufrir su enfermedad en silencio.
Pero, la fe le impidió llegar al desespero. Fue a Jesús. No pidió nada. Tocó el borde de su manto. Y quedó sanada. La fe puede realizar cosas estupendas. Jesús se lo dijo: "Tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción." Aun cuando hemos de ponernos en manos del médico cuando estamos enfermos, no siempre es la voluntad de Dios que recibamos la curación por este medio, o por ningún medio. Dios siempre nos sostendrá y aliviará el sufrimiento, aunque no nos cure. El da a los que sufren una visión de su compasión y amor.
Preguntas sugeridas para estudio y discusión:
1. ¿Qué resultado había obtenido esta mujer de ir al médico, o de los otros médios de curación que había probado, antes de que Jesús la curara?
2. ¿Qué razgo de la mujer le condujo a tocar el manto de Jesús?
3. ¿Premia la fe de todos los enfermos Dios curándoles de sus dolencias? Si no lo hace, ¿qué hace?
Soy Joven y esta es mi Iglesia
Soy Joven y Esta es mi Iglesia
Por el Pastor Jose H. Cortes Jr. |