ESDRAS, ES TIEMPO QUE LA LUZ BRILLE
ESDRAS
ES TIEMPO QUE LA LUZ BRILLE
Estoy seguro que el Señor tiene una palabra muy importante para nosotros en este día sobre este tema que está aquí en el Libro de Esdras.
Esdras es un sacerdote que se encuentra en la cautividad. Después de los reinados de David y de Salomón su hijo, pasa el pueblo de Israel por divisiones tremendas. Recuerden que Dios había hablado a Salomón y le había dicho: Voy a romper el reino pero no lo vas a ver tu sino tus hijos y el reino se divide primero en el Norte y en el Sur, 10 tribus quedan al Norte y 2 tribus quedan al Sur.
Ambos quedan hechos esclavos y en medio de esa cautividad aparecen personajes Esdras y Nehemías.
¿Qué había pasado cuando el pueblo fue hecho esclavo?
Pues, lo que pasó fue que cuando llegan los que los esclavizan y destruyen todo, queman todo. Aquella gran ciudad de Jerusalén preciosa, una de las ciudades porque había mas ciudades, fue hecha polvo prácticamente, no quedó piedra sobre piedra.
Esdras y Nehemías obedecen un mandato de Dios y el mandato es reedificar las ruinas, van a volver a levantar ahí lo que debe de estar es un llamado tremendo. Pero ¿ Cómo se puede llegar a hacer esta obra?
Cuando Dios va a hacer algo, no debe de haber duda de que Dios lo está haciendo. Ningún hombre se puede atribuir que él lo hizo, ni siquiera decir: Yo fui sensible. Cuando Dios despierta el Espíritu del hombre, es muy diferente a cuando el hombre quiere hacer algo. Dios no quería que sus hijos siguieran en la cautividad, Dios no quería que sus hijos siguieran viviendo una vida mediocre, Dios no quería que sus hijos vivieran una vida en donde no le conocían a él en toda su gloria y en todo su poder.
Por eso te digo hoy, no participes en las obras infructuosas de las tinieblas, ¡Despiértate y levántate para edificar los muros de Jerusalén!
¿Será acaso, que tú y yo estamos cansados y aunque no queramos, desfallecemos? ¿Será acaso porque estamos dependiendo de nuestra propia fuerza y la lucha es tan intensa y tan ardua que caemos en el sueño y no podemos despertar?
¿ Quieres estar en la lista de los que tienen tiempo y han aceptado trabajar para la obra de Dios? Eres de aquellos que están dispuestos a ser usados por Dios para edificar, que están dispuestos a ser usados por Dios para mantener. Personas que están dispuestos a ser usados por Dios para ir a alcanzar a los que no le conocen.
¡Sé valiente, esfuérzate! Esa gente que está a tu alrededor, que necesita de Dios, te tiene a ti para que les hables de él, para que digas : Señor, yo estoy dispuesto a ir y edificar en este lugar donde hay puras ruinas, en este lugar donde ni veo por donde empezar, pero estoy dispuesto a edificar, estoy dispuesto a estar prendido, estoy dispuesto a levantarme a levantarme sobre mis pies, estoy dispuesto.
¡Iglesia es el tiempo de despertarnos!
Vamos a orar.
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