CONSERVEMOS A NUESTROS MIEMBROS
Tuesday, March 17, 2009 at 12:09PM
CONSERVEMOS A NUESTROS MIEMBROS
De todos los métodos que he ensayado en mi afán de alcanzar eficiencia pastoral entre los seiscientos miembros de la Iglesia Central, ninguno resultó tan satisfactorio como el registro de asistencia a la Iglesia en combinación con un sistema de archivo.A instancias de nuestro tesorero compramos un archivo para tarjetas de 15 por 27 cm. En esas tarjetas colocamos el nombre de cada miembro y al lado un conjunto de 52 casillas una para cada sábado del año. Cada sábado de mañana, en un momento convenido del servicio, los diáconos, obrando con discreción, entregan a los miembros de la primera fila de asientos de cada sección una hoja de papel fijada a un rectángulo de madera con un lápiz atado y la siguiente instrucción "Para ayudarnos a ayudarle. Tenga la bondad de anotar su asistencia al culto de esta mañana escribiendo su nombre en esta hoja. Muchas gracias". La hoja pasa silenciosamente de mano en mano a la última fila; tanto los miembros como las visitas firman sin vacilación. El lunes por la mañana lo dedicamos a transferir esos nombres en las tarjetas de archivo. Ninguna visita pasa inadvertida. Si no la conocemos, podemos obtener información del miembro cuyo nombre aparece a continuación del suyo. Así logramos valiosas relaciones que con frecuencia terminan con una serie de estudios bíblicos. Además, logramos identificar. Rápida y fácilmente a los jóvenes de la iglesia que no se han bautizado. Iniciamos este sistema a comienzos de año; y dejamos que los datos se acumularan por un tiempo al cabo de dos meses revelaron datos notablemente claros y orientadores. De inmediato resaltaron los nombres de los miembros que no habían asistido. Por conocer con tanta exactitud quiénes eran, estuvimos en condiciones de trabajar por ellos y de traer i muchos de vuelta a la iglesia. Supimos de algunos que habían dejado de asistir Esto puso de relieve el peligro de creer que si el templo está lleno de gente es porque asisten todos los miembros. Algunas veces el edificio puede estar repleto de personas que no pertenecen a la iglesia. Además, conocimos los nombres de los que asistían irregularmente. A éstos les prestamos atención particular y les enviamos una tarjeta cada vez que faltaban al culto. Esto ha producido resultados muy alentadores, mientras en los primeros meses del año enviábamos unas 40 tarjetas a los miembros de asistencia irregular, ahora no pasan de diez, término medio. Esta cifra representa, tal vez un mínimo irreductible. Y esto se debe a que cada semana hay hermanos que. visitan otras iglesias, y algunos que no asisten por enfermedad Este sencillo método ha demostrado ser de ayuda para mantener el interés de los miembros y de este modo prevenir las pérdidas por apostasía. En lugar le que el grupo de los ausentes en forma permanente continuará en aumento, hemos logrado reducirlo lenta pero seguramente. Descubrimos, para nuestra sorpresa que los miembros se sienten complacidos al comprobar que el pastor se preocupaba de ellos aun si faltan una sola vez. Algunos recurren al teléfono para explicar su ausencia. La obtención de estos beneficios justifica el precio pagado por el archivo; pero éste proporciona algunas ventajas adicionales. Ciertas marcas de color hechas en las, tarjetas, por su presencia o su ausencia o su posición, revelan sí el miembro es fiel en el pago de los diezmos, de la promesa para gastos de la iglesia, si recibe algún conjunto de revistas, si sus hijos van a la escuela de la iglesia, su nacionalidad etc. Antes de acudir a visitar a un miembro, estamos en condiciones de comprobar su con todos estos puntos vitales con sólo consultar la tarjeta correspondiente. Cuando la está por emprender una campaña, conocemos la fuerza real con que podemos contar recorriendo las tarjetas y observando estas marcas, de colores. La tarjeta ha demostrado ser un retrato de la personalidad del miembro; contiene el registro de su trabajo en la iglesia, de sus talentos, de las herramientas y equipo que posee, etc. Al dorso se anotan algunos datos financieros de la persona, que han sido de mucha utilidad para el pastor. El pastor que recién llega a una iglesia donde se practica. Este sistema, en unas pocas semanas adquirir la información que de otra manera demoraría años en obtener. Y lo que es mejor, evita que realice un trabajo de adivinación al pastorear el rebaño. Ralph S. Larson
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