Primera mujer adventista de las Filipinas obtiene doctorado en ministerio
Una ex ingeniera ha llegado a ser la primera mujer adventista de las Filipinas en obtener un doctorado en ministerio y trabajar como pastora en ese país.
Jadaza M. Hintay, conocida para muchos como “Hermana Jade”, recibió su diploma durante la ceremonia de graduación del pasado 1 de marzo, en el Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados (AIIAS), en Silang, Cavite, Filipinas. Esta institución de posgrado es una de las pocas que se encuentra afiliada directamente con la sede central de la iglesia, ubicada cerca de Washington D.C., en los Estados Unidos.Hintay, de 45 años, obtuvo previamente una maestría en divinidad de AIIAS en 1990, tres años después de convertirse al adventismo.
“Me siento feliz de que el Señor finalmente me ayudó a alcanzar mi objetivo,” dijo en una entrevista. “Mi objetivo ha sido el desafío más duro que alguna vez enfrenté”.
La ex ingeniera civil del Ministerio de Obras Públicas y Carreteras dijo que para ella no es algo nuevo trabajar con hombres. A pesar de que las Filipinas tienen una presidenta, gran parte de la cultura aún no está acostumbrada a que una mujer ingrese a trabajar en áreas dominadas por los hombres.
Los desafíos de Hintay, según ella, no han tenido que ver tanto con el hecho de ser mujer, sino los desafíos propios del que procura lograr un estudio de posgrado. Siguió estudiando a pesar de la muerte de su madre y su hermana, de las dificultades financieras y de las tres horas de viaje desde su hogar en Manila.
“La Dra. Hintay ha sido una ministra muy dedicada,” dijo James Park, director del departamento de teología aplicada del seminario teológico de la universidad.
El proyecto doctoral de Hintay se dedicó a investigar cómo aplicar los principios de crecimiento de iglesias a nueve iglesias chino-filipinas de la ciudad de Manila. Park dijo que el tema es importante debido a la presencia de chinos en casi todos los países del Asia.
“Esperamos que sus conocimientos puedan ser utilizados en el future para orientar a la iglesia en su práctica y en el ministerio,” dijo Park. “La felicitamos por su gran logro”.
Hintay dice que espera seguir lo que Dios quiere para ella al dedicarse a servir a la iglesia y en la pronta implementación de su tesis. Dice que no olvida que la aguardan más desafíos.
Carmelito U. Galang Jr., presidente de la Iglesia Adventista en la región de Luzón Central, donde trabaja Hintay, dijo: “Al trabajar para Dios, no importa si uno es hombre o mujer. Lo importante es hacer algo. La hermana Jade lo hizo, y cualquier mujer de fe puede lograrlo también”
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