Este progama esta baso en la Huellas de Cristo en la arena. El poema es la inspiracion para este programa. Original Sol Z. Ramos. Usted ponga huellas en el pasillo en el templo. Hay 2 personajes que van caminando.
El primer personaje, camina muy contento y no se da de cuenta que las pisadas estan hay en el piso.
El segundo personaje camina, y se empieza a quejar, por que todo me va mal, nadie me quiere etc. Llora y se queja. En eso hay una voz que dice, estoy aqui, y el personaje pregunta quien esta hay. De nuevo la voz dice, estoy aqui. Y cuando tu estes triste y solo. Es por que no dejas que yo limpie tus lagrimas.
Hay entra el primer personaje, y le pregunta por que lloras. El le dice es que estoy solo y triste. El primer personaje le dice, no llores, sabes por que yo estoy muy contenteo? Ves estas pisadas en el piso? El segundo dice, no los habia visto. Por eso es que estas trieste. Deja que Cristo te lleve en sus brazos, y no estaras triste jamas. Hay el primer personaje le da la mano el segundo personaje, y salen. Los 2 contentos.
Hay usted lee la poesia de las huellas. Es simple pero bonito.
<!-- @page { margin: 0.79in } H2 { margin-top: 0.19in; margin-bottom: 0.19in; page-break-after: auto } H2.western { font-family: "Times New Roman", serif } H2.cjk { font-family: "Lucida Sans Unicode" } H2.ctl { font-family: "Tahoma" } P { margin-bottom: 0.08in } -->
HUELLAS EN LA ARENA
|
Una noche tuve un sueño... soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor.
Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor: "Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena sólo un par de pisadas. No comprendo porque Tu me dejaste en las horas en que yo más te necesitaba".
Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita me contestó: "Mi querido hijo. Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas fue justamente allí donde te cargué en mis brazos".
|
Reader Comments