Google+
search todojoven
This form does not yet contain any fields.
    todo todojoven
    Fotos - Pictures (Flickr)
    TodoJoven Twitter

    BLOG: 
    Comparte tu ideas: blog@todojoven.org

    Drama en la sala de terapia intensiva

    Drama

    Personajes: Doctor : Hombre que no se anima a decir al joven cual es su verdadera situación, es tranquilo y demuestra amabilidad. Enfermera : Se exalta fácilmente, conoce a Dios, pero no lo tiene en su vida (Cristo no es lo principal en su vida ). Joven Accidentado : No tiene a Cristo, pero oyó hablar de Él. Se desespera al saber que va a morir. Hasta que finalmente encuentra la manera de ser salvo, acepta a Cristo. Escenografía: Constará con 2 partes adyacentes, una parte será la enfermería, la otra, será la sala de terapia intensiva donde se encontrará el joven internado. Inicio: Con el telón cerrado se escucha un automóvil a alta velocidad y seguido de esto un accidente de transito. Se abre el telón. (El doctor está con el joven, lo mira por ultima vez; va a la enfermería. Agarra su saco ya para irse a su casa y dice a la enfermera). Doctor : Adiós Carolina. Enfermera : Adiós Doctor, que le vaya bien. (El doctor ya saliendo, queda pensando, se da vuelta y dice a la enfermera). Doctor : En verdad me apena el joven accidentado...(pausa) Nosotros hicimos lo mejor que pudimos, pero me temo que morirá antes del amanecer. Enfermera : ¿Pero como es posible? ¡Si usted dijo que todo esta bien y también dijo al joven que todo está a su favor y que sobrevivirá ! Doctor : Él está luchando por su vida y no hay razón para alterarlo. En algunas horas más quedará inconsciente y ni se va dar cuenta que se está muriendo... (La enfermera un tanto exaltada, dice) Enfermera : ¿Por qué no se lo dice, doctor? Tal vez tenga algo que ordenar todavía en su vida. (El doctor, moviendo negativamente la cabeza dice) Doctor : No, es más fácil para él si no lo sabe. (Ya se retira el doctor, puede ponerse el saco. Y antes de salir le dice a la enfermera) Doctor : Si quiere... dígaselo usted. ( La enfermera queda pensando un momento sentada en su escritorio, después se levanta y se va a ver al joven). Joven : ¡Qué lindo gesto de su parte enfermera venir a verme!... Usted también escuchó al doctor decir que me voy a salvar de ésta. ¡Por favor, avísele a mi madre para que no se preocupe por mí! (La enfermera guarda silencio un instante hasta que se anima y le dice) Enfermera : Temo que el doctor te dio una falsa esperanza Andrés, tus lesiones son más graves que lo que se pensó a primera vista... (El joven sobresaltado le dice) Joven : ¡¿Me dice usted QUE ME VOY A MORIR?! (la enfermera sólo agacha la vista y guarda silencio) Joven: ¿Cuánto tiempo me queda? (Se toma unos segundos y responde con voz triste) Enfermera : No puedo ocultarte la verdad... te están quedando un par de horas, según el doctor será antes del amanecer... (A esto el joven exclama desesperado) Joven : Pero... ¡Yo no estoy preparado para la muerte, enfermera!; ¡Yo no me puedo morir!¡No estoy preparado! (Silencio y después el joven un poco más calmado y con tono suplicante, dice) Joven : ¿Qué debo hacer para ser aceptado por Dios? ¿Qué tengo que hacer para ser salvo? (La enfermera con desconcierto dice) Enfermera : Yo no lo sé Andrés, ni sé como yo puedo poner en orden mis cosas... Joven : Ore por mi!!!! Por favor enfermera, ore por mi!!!! (la enfermera en un tono triste) Enfermera : ... Yo no sé como se ora, jamás lo hice! (Piensa un instante la enfermera y dice) Enfermera : ¿Sabes lo que voy a hacer, Andrés? Si a vos no te molesta, voy a permanecer esta noche junto a ti y te voy a leer algo de la Biblia. Joven: Si enfermera, por favor hágalo!!!! (la enfermera se al cuarto de al lado y saca de su escritorio una Biblia, la limpia pues como no se usa está sucia. Se sienta la enfermera al lado del joven y comienza a hacer como que lee y va avanzando las páginas) Voz en Off : la enfermera, abrió la Biblia sin mirar dónde... y comenzó a leer el Evangelio según San Juan. Ella leyó con suave y tranquila voz de un hombre que vino de noche a Jesús buscando respuestas a sus inquietantes preguntas. También leyó del gran amor de Dios a todo el mundo; de una mujer que encontró en Jesús el agua que calmó su sed interior; de un paralítico que fue sanado por Jesús... ella leía con voz clara y él escuchaba con suma atención. Andrés trataba de encontrar una respuesta a la pregunta: “¿Cómo puedo ser salvo?” , cuya respuesta no conocía y afligía su corazón. (la enfermera hace una pausa y queda mirando al joven) Joven : Por favor, siga leyendo... ¡No se detenga!! Enfermera : “De cierto, de cierto os digo: Él que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas a pasado de muerte a vida” (Juan 5:24) (Lee esto y mira al joven. La cara del joven ya no está angustiada y preocupada, sino un rostro de alegre, exclama el joven con voz baja pero alegre). Joven : Déjeme solo, pero venga pronto otra vez; yo le agradezco ¡Le agradezco de corazón! (La enfermera sale de la sala y se cierra el telón) Voz en Off : Ella lo dejó solo, solo por media hora... solo con Dios (Se abre el telón, la enfermera se levanta y vuelve al lado del joven, el joven está con una amplia sonrisa en la cara) Joven : Yo escuché su palabra y la acepto en verdadera fe, creo que el Señor Jesús también cargó sobre sí mis pecados cuando estuvo colgado en la cruz, y que también me aceptó, así como soy, con todos mis pecados. Eso significa: no más muerte para mí, sino vida y vida Eterna! El me lo ha dado ¡Yo pasé de la muerte a la vida! (El joven hace una pausa, y dice con seriedad a la enfermera) Joven : Enfermera, prométame que nos volveremos a ver en el cielo, usted ya no puede decir que no conoce el camino. ¡Por favor, prométamelo! Enfermera : Yo te prometo Andrés, que no descansaré hasta saber lo que vos sabes ahora. Joven : Dígale a mi mamá que el Señor Jesús me salvó a las once horas, a las once, enfermera. Enfermera: Si Andrés, lo haré... (El joven comienza a desvanecerse, queda como dormido. La enfermera queda sentada a su lado observándolo). [Una luz cada vez más fuerte comienza a llenar la sala de terapia intensiva]. Voz en Off : La Santa presencia de Dios iba llenando la sala de terapia intensiva. La muerte iba extendiendo su brazo, pero este joven aceptó a Jesucristo en verdadera fe como su salvador y redentor, así como dijo Jesús: “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”. Él creyó y se aferró a su salvador... ¡Paz, paz!, fueron las ultimas palabras que dijo estando conciente. Rápidamente, así como dijo el doctor, perdió el conocimiento. Ahí estaba, acostado el joven, preparado para morir, para ser despertado luego por Cristo Jesús; por el Buen Pastor, que buscó y encontró su “oveja perdida”.

    Fin

    maÑana... quiza muy tarde pueda ser 

    Personajes:
    • Karina
    • Natalia
    • Yolanda
    Escenario: Es el dormitorio de un departamento. Hay un televisor, un sofá-cama, una mesa de luz o de noche, y alguna ropa desordenada. ACCIÓN ACTO I Karina: (Está durmiendo y de pronto se levanta. Bosteza, busca el control del televisor entre el desorden de su cuarto, cuando lo encuentra, lo enciende) ¿Qué estarán dando? A ver, a ver... ¡Ajá!, ésta novela está interesante (Regresa de nuevo al sofá-cama y se sienta al estilo indio) ¡Qué bárbara! Que mala es. ¿Cómo le va a quitar el bebé? Eso no es justo. Se escuchan golpes, como si alguien estuviese llamando a la puerta. Karina: (Se pone de pie. Camina hacia la derecha) Voy. Un momento. Ya voy (Sale por la derecha. Con el control del televisor en la mano. De adentro se escucha) ¡Hola Naty! Vení, pasá a mi cuarto. (Entra acompañada por Natalia.) Esperá que voy a apagar la tele. (Apaga el televisor. Y recoge algunas cosas. El sofá-cama lo transforma en sofá). Natalia: (Le ayuda) Karina: Disculpá el desorden, es que apenas ayer me mudé. (A Natalia, la invita a sentarse) Pero sentate, con confianza, que éste también es tu depa. Natalia: Bueno (Se sienta) A ver, contame ¿Cómo estás?. Karina: Pues bien, solo un poco aburrida, buscando que hacer. Natalia: Sí, me lo imagino, y más que tus papás están de viaje, con mucha más razón te aburrís. ¿Cuánto es lo que van a estar de viaje?. Karina: Un año. Pero no es más un viaje de negocios, con algunos destellos de placer. Natalia: ¿Un año? ¿Te vas a sentir muy sola.?. Karina: Sí. Bueno, tal vez un poco. Pero he estado saliendo con mi otra amiga, Yolanda, y algunos amigos de ella. Natalia: (Un poco molesta) Ah ya. (Disimulando) ¿Y cómo le vas a hacer para pagar el departamento? Karina: ¡Ah! No. Por eso no me preocupo. Mis papis dejaron tres mensualidades pagadas cuando se fueron. Además me dejaron una tarjeta, y una cuenta para retirar dinero cuando lo necesito. Y eso no es todo, cada mes ellos me depositan algo, por aquello de que se me gaste todo. (Le ofrece algo de tomar) ¿Querés algo? Natalia: No gracias Karina: Un refresco, café, chocolate, un té, agua, galletas, un emparedado ¿Nada?. Natalia: No de verdad, gracias. (Pequeña pausa) Decime ¿Qué tenés que hacer hoy en la noche, como a las siete?. Karina: Depende ¿Para qué es?. Natalia: Es que quiero que me acompañés a una actividad juvenil, que inicia hoy y termina el sábado. Está buenísima porque hay teatro, música, y aparte de eso, hay un show multimedia que según dicen es muy rajado. Karina: Ay, lástima. No, vieras que no puedo, ya me comprometí con Yolanda, y no puedo ir con vos. Natalia: (Un poco molesta) Sí, lástima. Yo quiero que vos vayás. Pero... (Se encoge de hombros) ¿Qué queda? (Se pone de pie). Karina: Tal vez el sábado. Natalia: Bueno, el sábado vengo por vos. ¿De acuerdo?. Karina: (Sin ganas) O.K. Natalia: Pero no me falles. Karina: (Un poco molesta) Sí, está bien. Natalia: Bueno. (Camina hacia la derecha) Ya me voy. Karina: (Se pone de pie) Esperame, yo te abro. Salen por la derecha. Desde adentro se escucha una pequeña conversación de despedida. Karina: Hasta luego. Natalia: Chao. (Entra de nuevo, por la derecha) Suena el teléfono. Natalia: (Toma el teléfono y contesta) ¡Aló!... Con ella habla... ¡Ah! Hola Yolanda, no reconocí tu voz... O sea, que super, con celular... Ya lo tengo... Papi me regaló el de él... Diay, para que veás como me quieren... Sí claro... Hummm. Como a las siete, puede ser... Está bien... Chao... OK... Hasta luego... Sí. sí. Ya Chao, adiós (Y cuelga). Se apagan todas las luces. ACTO II Se encienden las luces pasados 20 segundos Karina, medio borracha, y Yolanda entran por la derecha. Yolanda: Bueno Kari, ya cumplí. Te vine a dejar hasta tu departamento. Debo irme. Karina: Hay quedate. No te vayás. La noche es joven aun. Yolanda: No Kari, debo irme. Ya es muy tarde y mañana tengo que ir a clases muy temprano. Karina:(Le insiste) No seas malita, quedate. Nos tomamos unas copitas y luego te vas. Yolanda:(Regañándola) Karina, por favor. Si nunca en tu vida has tomado. Y hoy con solo unos cuantos sorbos, ya ves como venís, casi ebria Karina: Casi, pero no. Aun estoy puros dieces (Intenta hacer el cuatro con los pies pero no puede) ¡Ay! (Se ríe) Casi me caigo (Se ríe de nuevo. E intenta hacer el cuatro, pero esta vez si se cae). Yolanda: (Ayuda a Karina a levantarse) Estás muy mal compañera, mejor acostate (Y la lleva hasta la cama). Karina: (Se enoja) Que no estoy mal, estoy muy bien. Un poco mareada, pero con toda la pata. Como para otra fiesta más (Y cae en la cama) Yolanda: (Recoge su bolso y sale por la derecha) Hasta mañana Kari. Karina: (Apenas si puede levantar la mano para despedirse). Se apagan las luces. ACTO III Se encienden las luces después de 30 segundos. En el escenario no hay nadie. Solo el dormitorio hecho un desorden. Se escuchan golpes de alguien llamando a la puerta. Karina: (Entra por la izquierda, secándose el pelo con una toalla. Grita) Voy, voy. (Sin gritar) La otra semana pido que me instelen un timbre con intercomunicador. (Grita de nuevo) Voy, un momento. (Sale por la derecha) ¡Naty! ¡Hola! Que gusto verte, pasá, pasá. (Entra de nuevo, acompañada por Natalia) Disculpá el desorden, es que he tenido mucho trabajo en la U, y no podido acomodar el depa. Pero sentate, mientras termino de secarme el pelo. (Y sale por la izquierda) Natalia: (Se pone a acomodar un poco el desorden) Karina: (Vuelve a entrar) No debiste hacerlo. Natalia: Tranquila, yo siempre lo hago en casa, con mis hermanos... (Toma su bolso) ¿Ya estás lista para irnos?. Karina: (Con una falsa sonrisa) Es que no puedo ir. Natalia: (Entre sorprendida y molesta) ¿Pero por qué? ¡Me lo prometiste!. Karina: Si, yo sé que te lo prometí. Pero es que también le dije a Yolanda que iría con ella a Victor's. Natalia: ¿Victor's? ¿No es ese el nombre del bar que abrieron la semana pasada?. Karina: (Haciéndose la que no sabe) Sí, creo que sí. Natalia: No lo puedo creer. Preferiste ir a un bar, que a la actividad de hoy. De verdad, no lo puedo creer. Karina: Mira Naty. Tal vez mañana vaya con vos. Natalia: ¿Sabés cuál es tu probelma? Karina: No, no sé cuál es. Natalia: Pensás que tenés todo el tiempo del mundo, y no es así. Vos no sabés si el día de mañana verás la luz de un nuevo amanecer. A ver. Dime. ¿A dónde iría tu alma si murieras?. Karina: (Se enoja y responde insolentemente) ¡Ay! ¡Ya! callate. Dejame en paz. Solo venís aquí para meterme miedo y decirme que me voy para el infierno. Natalia: No Karina. Yo no te vengo a asustar. Solo quiero decirte que hay algo mejor que ir a un bar o fiestas, donde nada bueno te queda después. Solo dolores de cabeza, mareo y quien sabe que otras cosas más. Yo vengo a invitarte para que conozcás a Jesús, y el valioso regalo que él te da. Su salvación. Karina: (Se tapa lo oídos) Ya callate. Ya no quiero escucharte más. (Señala hacia la derecha) Ya vete de mi departamento y no volvás a entrar más. Natalia: (Conteniéndose las ganas de llorar. Con un nudo en la garganta) Yo no tengo las llaves de tu corazón, ni soy quien para salvarte. Pero solo quiero decirte que tal vez mañana muy tarde pueda ser (Camina hacia la derecha) No te movás, conozco el camino. (Sale) Karina: (Se queda pensativa) Yolanda: (Entra por la derecha) ¡Hola Kari! Karina: (Se alegra de ver a Yolanda) ¡Yoli! ¡Hola!. Se saludan. Yolanda: (Extrañada) ¿No sabés que le pasó a Naty que iba llorando? Acabo de topármela de camino. Karina: (Haciéndose la que no sabe nada) No lo sé, a lo mejor alguna basurilla le cayló en los ojos. Yolanda: (No le da mucha importancia) Sí, a lo mejor. Puede ser. (A Karina) ¿Lista Kari? ¿Nos vamos?. Karina: (Toma su bolso) Si vamos. Salen por la derecha. Se apagan las luces. Pasan 10 segundos y se escucha un choque. Luego voces pidiendo auxilio, sirenas de ambulancias y patrullas.   ACTO IV Se encienden las luces de nuevo. El sofá-cama está convertido en sofá. Hay un poco de revistas tiradas sobre el piso. Karina: (Está acostada en el sofá. Gritando y llorando) No me quiero morir, por favor. No dejen que me muera. No me dejen morir por favor. Natalia: (Entra por la izquierda. Se asusta al ver a Karina. Trata de despertarla) Karina. Karina. Karina. Despierta. Mujer. Despierta. Vamos ¿Qué te pasa?. Karina: (Se despierta y se incorpora. Empapada de sudor) ¿Qué pasa? ¿qué me pasó? Estoy empapada de sangre. Natalia: (Trata de calmarla) Ya amiga, todo está bien. Creo que tuviste una pesadilla. Y no estás empapada de sangre, es sudor. Karina: (Asustada) Que horrible. Creí que de verdad me estaba muriendo. Espero que nunca más me vuelva a soñar algo así. Natalia: ¿Qué te soñaste?. Karina: Que vos me invitabas al Mega Show, pero yo no quería. Te decía que mañana, y mañana, pero era mentira, no te acompañaba. Me iba con Yolanda a tomar y de fiesta. En una de esas salidas me atropellaron y me estaba muriendo en el momento que me despertaste. Natalia: (Se aleja del sofá, buscando algo) Bueno, por dicha ya todo pasó. Eso es para que en otra ocasión no pongás tantos peros y dejés para mañana el buscar de Jesús, porque puede ser demasiado tarde. Karina: (Un poco preocupada) ¿Y mis papás? ¿Se fueron de viaje?. Natalia: No Karina. (Busca una toalla. sale por la izquierda y de inmediato vuelve a entrar) Tus papás salieron de compras, ya deben de estar de regreso. Yo me quedé con vos viendo una película pero te quedaste dormida. (Le da una toalla) Tomá, secate, que estás empapada. Y alistate queYolanda ya casi llega para ir al Mega Show del MVD. Karina: No, mejor me baño. Así cochina no pienso salir. Natalia: Bueno, pero apurate. Mientras ordeno la sala. Karina: (Sale por la izquierda). Se escucha el sonido de un timbre. Karina: (Desde adentro) Naty, fijate a ver quien toca. Natalia: Voy. (Sale por la derecha) ¡Yolanda! ¡Hola! Pasá. Natalia y Yolanda entran. Yolanda: ¿Y Karina? Natalia: Se está duchando. Yolanda: Diay ¿Qué pasó?. Natalia: Se quedó dormida y tuvo una pesadilla. Estaba empapada en sudor. Y como es tan delicada no quiso salir así a la calle. Yolanda: Pero nos va a coger un poco tarde. Natalia: No te preocupés. Los campos están apartados. Vamos a la cocina, y nos preparamos algo de comer mientras Karina sale. Yolanda: Bueno. Salen por la izquierda y se apagan las luces.  

    fin...

    La Mentira Drama

    El hombre principal está sentado en una banca en el parque.  Está leyendo un periódico.  Se le acerca un hombre con un saco largo y lentes oscuros y se sienta enseguida de él.  El hombre del saco trata de captar la atención del hombre que está leyendo. Hombre Extraño (HE): Pssst…pssst….  Mira, tengo algo que te va a interesar mucho. Hombre principal (HP): No, no gracias.  No estoy interesado (sigue leyendo). HE: Pero, no me has escuchado todavía.  (Se sienta más cerca de él).  Mira, esto que tengo te va a traer tantos beneficios.  No me lo vas a creer, pero, ves esta cosita (le enseña el detector). . . es un detector de mentiras.  Esta cosa puede detectar cada vez que alguien te está diciendo una mentira.  Los otros días fui a comprar un regalo para mi mamá pero el vendedor me estaba diciendo mentiras y rápido supe.  Así me ha pasado muchas veces y me ha ahorrado mucho dinero ya.  Y yo solamente te lo voy a vender por $300 dólares. * suena el detector HP: $300 dólares.  ¡Tú eres un loco!  ¿Tu quieres que yo te de $300 dólares por esa cosas que probablemente abre la puerta de tu garaje? HE: Mira, ves esa pareja sentada allá.   Vamos cerca de ellos y te voy a mostrar que sí trabaja. Caminan hacia una pareja sentada sobre una cobija.  El hombre del detector se para a amarrarse los zapatos. LA PAREJA: Mujer: Amor, hemos estado tanto tiempo de novios, ¿no crees que ya es tiempo que nos casemos? Hombre: Seguro amor. Pero tú sabes que estoy ahorrando dinero para poder darte todo lo que tú mereces. *** Suena el detector.  Voltean a ver los dos hombres parados allí. HE: Es mi aparato del corazón. (Le dice a la pareja) *** Suena el detector. Los dos hombres caminan para atrás a donde está la banca. HE: Ves que era verdad. HP: ¿Y tú quieres que yo te de $300 dólares por eso? HE: Está bien, te la dejo en $200 dólares.  Pero eso es lo menos que te la voy a vender. HP: Si es verdad que te ha beneficiado tanto, ¿por qué quieres venderla? HE: Pues, es que... Yo he recibido tantos beneficios que siento que ya es tiempo que otra persona tenga la misma oportunidad. ***Suena el detector HE: No, mira lo que pasa, es que mis amigos dicen tantas mentiras que ya me están amenazando. ***Suena el detector HE: Mira, olvídate.  Te la doy.  Ten.  Ten.  (Se la pone en la mano) El hombre sale apurado.  El hombre principal se la pone en el bolsillo y mira su reloj. HP: Susy está tarde otra vez. Pasa un señor empujando una carriola con un bebé y un niño caminando al lado tratando de abrir una paleta. Señora joven: (Hablándole al niño).  Deja ese dulce, que se te van a caer los dientes de tanto que comes. ***Suena el detector Entra Susy, la novia del hombre principal. Novia: Amorcito, perdón, pero no me dejaron salir a tiempo del trabajo. ***Suena el detector Novia: ¿Qué es eso? HP: No.  Nada.  Te trabajaron muy duro hoy ¿eh? Novia: Si amor.  Pero me recompensé con este traje que encontré baratísimo.  ¿Qué crees?  ¿No me veo gorda, verdad? HP: No.  Seguro que no. ***Suena el detector Novia: Pero ¿qué te está sonando? HP: Es que el médico me está haciendo unos exámenes físicos y quiere que examines mi corazón. ***Suena el detector Novia: Ay, amor.  No me dijiste que no estabas bien.  Entonces tengo algo que te va a hacer sentir mucho mejor.  Les pedí a mis papás que nos encontraran para comer juntos. (El hombre hace una cara fea) Novia: ¿Verdad que ya te sientes mejor? HP: Oh, sí.  Tú sabes qué tanto yo los quiero a ellos. ***Suena el detector HP: Mira.  Vamos a caminar.  Tengo algo que hablar contigo.  (Empiezan a caminar).  Tengo malas noticias.  Tú sabes el viaje que estamos planeando con tus padres para Florida, pues no voy a poder ir.  Mis jefes me han pedido que tome cargo de un proyecto y quieren que lo presente ese mismo fin de semana. ***Suena el detector Novia: Ay, amor.  ¿de verdad? HP: Sí. ***Suena el detector Novia: Pues qué lástima. ***Suena el detector Novia: Pero, ¿por qué suena tanto esa cosa? HP: Es que me duele tanto el corazón por que no voy a poder estar contigo. ***Suena el detector Novia: Mira amor, cómprame un refresco. (Caminan a donde está el vendedor) EL VENDEDOR Vendedor: Buenas tardes.  Pasen por acá. HP: Un refresco y un Hot Dog, por favor. . .  ¿de qué están hechos? Vendedor: Solamente los mejores ingredientes.  Les aseguro.  Puro pavo. ***Suena el detector HP: ¿Ud. está seguro de eso? Vendedor: Oh, sí señor.  Solamente lo mejor para mis clientes. ***Suena el detector HP: Olvídelo.  Con el refresco tengo. Vendedor: Lo que Ud. pida, señor. Novia: Vamos a ver los patitos, amor. (Caminan a donde está el lago) LA PAREJA ANCIANA El señor: Como ya te lo dije.  De regreso nos vamos por la autopista.  No importa qué tanto se enojen los que van detrás.  Que me piten todo lo que quieran.  Yo también tengo derechos a guiar donde yo quiera. La señora: Estoy de acuerdo, amor.  Pero tú sabes qué tanto me gusta ver el paisaje del campo.  Por eso es que nos vamos por las calles de abajo. ***Suena el detector El señor: Solamente lo hago por ti. ***Suena el detector (En ese momento se escucha un grito de un niño que se ha caído.  Corren a ver). EL ACCIDENTE El niño está tirado en el piso con mucha gente alrededor mirando.  Su mamá está siendo consolada a un lado.  Un hombre que era médico se acerca. Médico: Déjenme ver.  Soy médico.  (Lo examina).  ¿Quién es el padre de este niño? Padre:      Aquí, doctor.  ¿Cómo está? Médico: Mire, tenemos que llevarlo al hospital para sacarle puntos en la herida.  Es grave la cortada.  Vamos a llevarlo rápido. Padre: Sí, doctor.  Déjeme hablar con mi esposa. Madre: (Llorando)  ¿Qué dice, es serio? Padre: No, no.  Solamente una cortadita.  Lo llevaremos al hospital para que lo examinen.  (Empiezan a caminar) ***Suena el detector Novia: Pobre niño, ojala que esté bien.  Mira, allá vienen mis papás. (Caminan hacia ellos.  Empiezan a saludarse.  El detector sigue sonando mientras que se saludan. ***Suena el detector ***Suena el detector ***Suena el detector Moraleja: Si hoy pusieran un detector de mentiras aquí ?cuantas veces sonaría?, Son sinceras nuestras palabras. Está de moda la mentira. Es un pecado como otro cualquiera. Santiago 2:10. En el mundo de hoy se ha oficializado el mentir para salir de situaciones difíciles, o para parecer amables o para esconder algo, para conseguir un empleo y mil otras situaciones. No permitamos que la violación a este mandamiento nos separe del cielo. Santiago capítulo 3 es un buen pasaje para medita sobre la importancia de las palabras fidedignas, sinceras y veraces.   

    La madre es muy exigente

    Participantes: 0 Masculinos 2 Femeninas (Las muchachas entran juntas, pasan cruzando suavemente mientras hablan) MEL—¡Tú piensas que TU mamá sea exigente!? MI madre me hace limpiar mi habitación aún cuando no esperamos visitas. TIF—Mi madre me hace quitar las manchas del teléfono, aún cuando nadie más necesita usarlo. MEL—( Manos sobre caderas, imitando) ¡Usted podría sembrar papas debajo de esa cama, jovencita!. TIF—( Manos sobre caderas, imitando) “¡Hay otras personas en esta familia, jovencita!. AMBAS—¡Madre! MEL—¿Aún TU madre te da una escupidera? TIF—Y justamente en público. “Tienes algo en tu barbilla” (lo demuestra, se lame, con los dedos pretende quitar el tizne o la mancha restregando la barbilla de Mel. MEL -- (lo demuestra, se lame, con los dedos pretende quitar el tizne o la mancha restregando la barbilla de Tif). “Aquí, déjame limpiártela” AMBAS -- ¡Madres! MEL – Y ¿por qué yo parezco tener la UNICA madre en el pueblo que insiste en despedirse con un beso cada vez que me deja en la escuela? TIF -- Y cuando ella me recoge. MEL – En los labios. TIF – Justo frente al chico que estoy tratando de impresionar. AMBAS -- ¡Madres! MEL – Yo perdonaría a TU mamá el no hablar de la talla de tu ajustador en la reunión familiar (cruzándose los brazos frente al pecho) TIF – Qué te parece en la pizzería, justo frente a otros 14 jugadores de fútbol (cruzándose los brazos frente al pecho) AMBAS -- ¡Madres! TIF -- ¿Y cuántas veces le he dicho a mi madre que estoy muy vieja para llevar panties de los ositos? MEL -- ¿Y qué decir de las panties Mickey Mouse? TIF – Y el Pato Donald? AMBAS -- ¡Madres! TIF -- ¿Realmente mi madre piensa que seré mejor ciudadana si aprendo a sacar la basura sin recordármelo? MEL -- ¿Hay alguien más en la escuela completa cuya madre insista en acompañarla a CADA actividad de muchachos SOLTEROS de la escuela? TIP -- ¿Te arrastra tu mamá a todos esos banquetes Madre-Hija? MEL -- ¿Y qué hay con todo este compromiso madre-hija? AMBAS -- ¡Madres! TIF -- "Come tus vegetales, son buenos para ti." MEL -- "No te inclines, siéntate derecha." TIF -- "Di por favor." MEL -- "Di gracias.” TIF -- "Haz tu quehacer." MEL -- "Tu no vas a usar ESE vestido para la iglesia, verdad? AMBAS -- ¡Madres! TIF – Si tú pudieras escoger una madre en todo el ancho mundo, ¿cómo la escogerías? MEL -- Mi Mami. TIF – Yo también. MEL – Yo no cambiaría ni una cosa.  

    El que perservere hasta el fin

    Contexto: El joven cristiano tiene que librar luchas diarias con la carne, el mundo y Satanás; son luchas que sólo con la mano del Señor Jesucristo podremos superar, pero en ocasiones nos dejamos llevar y podemos pagar consecuencias funestas. Personajes: - Camilo - Jesucristo - Papá - Mamá - Hermana - Juana - Valeria - Carolina Primera Escena Hay un sofacama en el escenario y un joven durmiendo, a su lado está el despertador. De pronto el Señor empieza a despertarlo y éste a renegar. Camilo: Ummmm, queee, ¡ay no, tengo mucho sueño. Ahh! Pero...(Se sienta en la cama), debo hacer el devocional, cinco minuticos más. (Se recuesta ) Señor gracias ,ohhhh(Bosteza y se vuelve a quedar dormido). Luego suena el despertador y lo apaga, después llega la mamá angustiada a despertarlo. Mamá: Camilo, las 6 y 15. (Sale de escena) Camilo: Que, que, ¡Ay! se me hizo tarde. No Señor ahora no tengo tiempo, chao, chao. (Lo saca de escena). Señor: Hace un gesto de asombro y se pone triste. Segunda Escena En el colegio está en un examen, delante de él hay una compañera y Camilo empieza a preguntarle para que le sople. Camilo: ¿Cuál es la respuesta de la primera pregunta? Juana: Es la b. Camilo: ¿Y la de la quinta? Juana: Camilo ¿fue que no estudiaste? Tuviste toda la tarde. Camilo: ¡Ay! no seas fastidiosa y dime la respuesta. Juana: Ummp, Y dice que es cristiano. Tercera Escena Llega el joven a su casa a mediodía después del colegio, está su familia en el comedor. Mamá: ¿Cómo te fue? Camilo: Ay no me hables, que me fue muy mal. Hermana: Como siempre. Camilo: Usted cállese, no sea sapa. Papá: Bueno Camilo, qué es eso, respete a su hermana. Camilo: Pues dígale que me respete a mí también. Papá: Eso es lo que ha aprendido en su dichosa iglesia, valiente gracia. Camilo: Ahhh, (Se va ) Cuarta Escena Suena la pista. Por una parte, la incitación para que Camilo vaya a jugar un partido de fútbol, por el otro lado, el Señor recordándole la reunión en la iglesia, la pista va intercalada. Camilo: Ahh, pero... Hoy hay reunión en la iglesia, pero... es que es la final del campeonato y vamos ganado, el equipo me necesita, yo soy fundamental. Mientras tanto el Señor lo invita con señas a estar con él. Camilo: No, lo siento Señor, esta noche hablamos. Se va a jugar fútbol Quinta Escena Camilo se encuentra con dos amigas del barrio. Camilo: Hola muchachas. Muchachas: Hola Camilín, ¿Cómo estás? Tú, tan bueno como siempre. Camilo: Ustedes no se quedan atrás. Valeria: Cami, imagínate que esta noche hay un After genial en la casa de Valentina. ¿Vamos a ir? Camilo: Ummmm, Bueno, ¿a qué hora paso por ustedes? Carolina: Oye, ¿acaso tú no eres cristiano? ¿No es que allá te prohiben bailar? Camilo: No, a mí no me prohiben nada, que tal. Además yo sólo soy simpatizante, asisto sólo por tener contentos a los cuchos. El le dice al Señor: Cuando se termine la fiesta hablamos.(Se van). Sexta Escena Camilo está bailando con las muchachas en la discoteca, cuando oye una trompeta y un estruendo grande. Aparece un ángel con una trompeta y el Señor Jesucristo detrás. Camilo: Ay, no puede ser, justamente hoy que me porté tan mal. Todo el día estuve negando mi fe, menospreciando el sacrifico que Jesucristo hizo por mí y dando mal testimonio en todo lugar. ¡Señor, Señor! Perdóname (Se arrodilla y las muchachas se asombran porque reconocen a Jesucristo) Señor: No te conozco. Camilo: Pero yo siempre fui a la iglesia, te serví. Señor: Acuérdate de mis palabras: “El que perseverare hasta el fin, éste será salvo”. Yo te busqué todo el día, pero para ti fueron más importantes otras cosas que yo. Camilo: No Señor, no, no me dejes (Llora y grita pero el Señor se va y lo deja) Se cierra el telón.
    Follow us on Twitter